Ocho personas murieron y diez resultaron heridas ayer en Mogadiscio en dos ataques con bomba perpetrados contra tropas etíopes y fuerzas leales al Gobierno títere somalí. La violencia y la inseguridad en la capital han ido en aumento desde que la pasada semana, efectivos etíopes y somalíes iniciaran una campaña para requisar armas escondidas en distintas partes de la ciudad, controladas antes por milicianos islámicos. Además, por tercera vez, el Gobierno ha aplazado hasta el próximo 15 de julio la conferencia de «reconciliación» que debía de haber comenzado el jueves.

Desde principios de año, dirigentes del Gobierno, incluido el propio primer ministro, Mohamed Ali Ghedi, soldados de Etiopía, tropas ugandesas de la Unión Africana y hasta un funcionario de la ONU han sido blanco de los ataques con granadas, artefactos rudimentarios y coches bomba.

Ayer, una motocicleta cargada de explosivos fue lanzada contra un todoterreno armado con ametralladoras antiaéreas de las tropas gubernamentales que se desplazaba por Afarta Jardino, en el norte de Mogadiscio.

En la explosión, murieron cinco personas, incluido el conductor kamikaze. «La motocicleta se desplazaba a gran velocidad y, súbitamente, su conductor la estrelló contra el vehículo», relató Abdi Ali Hubbei, profesor de inglés de una escuela local.

Tan sólo unos momentos más tarde, otras tres personas perdieron la vida en la explosión de una bomba colocada cerca de las oficinas del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), cuyo edificio está situado en la carretera que une Mogadiscio con el aeropuerto internacional. Esta vía es utilizada con frecuencia por las tropas ugandesas.

Las tres víctimas mortales eran civiles que pasaban por el lugar. Un guarda de seguridad que vigilaba la entrada a las oficinas del PNUD sufrió heridas.

Estos no han sido los únicos atentados registrados en las últimas horas. El jueves, un desconocido lanzó una bomba al interior de un cine de la ciudad de Baidoa, situada a 240 kilómetros al oeste de Mogadiscio y sede del Gobierno títere somalí.

La explosión ocurrió al finalizar la proyección de la película «Bollywood» y causó la muerte a cuatro personas y heridas a otras seis. «Cuando nos levantamos para dejar la sala, se oyó un fuerte estruendo dentro del cine lo que causó una estampida», explicó Mohamed Barre.

Tres de los heridos llegaron al hospital en estado muy grave, según señaló el director del centro, Mohamed Hussein Diriyte.