Seis soldados libaneses murieron y cuatro resultaron heridos en un nuevo enfrentamiento con Fatah al-Islam en el campamento de refugiados palestinos de Nahr al-Bared. Hace ya casi un mes que comenzaron los combates. Ayer, se volvió a escuchar una fuerte explosión y a ver largas cortinas de humo. Durante dos horas, el Ejército libanés atacó con artillería pesada el interior del campamento.

Deterioro de las condiciones

Las condiciones en Nahr al-Bared continúan deteriorándose y, cada día, es más complicado llevar ayuda a las 3.000 ó 4.000 personas que aún quedan en su interior. El Ejército mantiene bloqueado el acceso al campo y cuando permite la entrada, ésta resulta arriesgada debido a la gran cantidad de escombro y munición sin explotar presente en las calles, lo que impide el avance de las ambulancias.

Solidaridad Internacional calificó de «indispensable garantizar el abastecimiento básicos a las 30.000 personas desplazadas a Bedawi», donde «el hacinamiento es tal que la poca movilidad de la población está provocando importantes problemas de ansiedad y tensión».