El pacto alcanzado por PSN, NaBai e IUN abarca a los ayuntamientos de Atarrabia, Altsasu, Barañain, Burlata, Erriberri y Zizur Nagusia. Aunque estos seis municipios agrupan a buena parte de la población navarra, el alcance del acuerdo inicialmente previsto por las tres partes quedó cojo desde que el PSN decidiera dejar en manos de UPN la Alcaldía de Iruñea para restar influencia a los electos de ANV, que estaban dispuestos a aupar al sillón de primer edil a la candidata de NaBai, Uxue Barkos, o al del PSN, Javier Torrens.

No ha sido ésa la única imposición del PSN, ya que ayer su secretario general, Carlos Chivite, explicó en conferencia de prensa que el acuerdo se limita al ámbito local -por lo que no está vinculado a las negociaciones que las tres fuerzas mantienen para la formación del Gobierno de Nafarroa- y que ha quedado establecido que los citados ayuntamientos serán gestionados como tripartito y se excluirá de los equipos de gobierno al resto de partidos. Y, para no dejar lugar a dudas, Chivite subrayó que ANV no participará «ni implícita ni explícitamente» en esos órganos municipales.

Por Nafarroa Bai, Txentxo Jiménez destacó que el acuerdo permitirá elegir «alcaldes que defiendan la voluntad de cambio, las posiciones progresistas y de izquierdas» y configurar equipos de gobierno que trabajen «por la estabilidad, la eficiencia y la eficacia en la gestión municipal».

En parecidos términos se pronunció Ion Erro, coordinador de IUN-NEB, que calificó el pacto como «trascendental» porque supone «implantar una nueva cultura política» en Nafarroa.

«Sometidos al PSOE»

Aunque no queda plasmado en el texto, hay otras dos importantes localidades de Iruñerria, Antsoain y Berriozar, donde gobernarán, respectivamente, PSN y NaBai al respetarse la lista más votada. Para que un candidato sea proclamado alcalde necesita el apoyo de la mayoría absoluta (la mitad más uno) de los ediles que componen la corporación o, en su defecto, haber sido la lista más votada en los comicios del 27 de mayo.

Por su parte, y antes de que trascendieran los detalles del acuerdo tripartito, ANV, que tiene representación oficial en la mayoría de los municipios citados, hizo pública una nota en la que criticaba la actitud de NaBai ante «el pucherazo electoral» por «ceder a la presión del PSOE» al haber desconvocado una reunión bilateral prevista para el jueves y al «negarse a conformar los ayuntamientos en base al respeto a la voluntad popular».

Concretamente, el partido ekintzale mostró su «malestar» por lo que considera «una total falta de respeto» de NaBai, a cuya dirección acusó de «insultar a la inteligencia colectiva aduciendo públicamente problemas de agenda para suspender la reunión acordada entre ambas partes, ya que en comunicación con EAE-ANV reconoció que habían tomado la decisión por la presión mediática».

En su opinión, la verdadera razón de que no se celebrase el encuentro es que «el PSOE se lo ha exigido para que este tema no moleste en sus negociaciones bilaterales». ANV enmarca en ese contexto el hecho de que «en tan sólo 24 horas» NaBai hubiera pasado «de vender como gesto en defensa de la voluntad popular la renuncia a cargos electos en Sakana a asegurar, en palabras de Txentxo Jiménez, que en ningún caso van a permitir que los representantes de ANV ejerzan la labor de concejales para la que han sido elegidos».

Llegados a ese punto, ANV aseguró que «Nafarroa Bai, que se ha sometido a las directrices del PSOE llegadas directamente desde Madrid, está prostituyendo los miles de votos que logró el 27-M, y tras renunciar a cualquier contenido político, y no digamos a la cuestión central de la democratización del estatus de Nafarroa, sólo tiene un horizonte: tocar poder sea cual sea el precio a pagar».

También puntualizó, dirigiéndose a NaBai, que ANV «no ha pedido a nadie que le `ceda' concejales, sino que no se beneficie de la Ley de Partidos», añadiendo que la coalición integrada por Aralar, EA, PNV y Batzarre «va a sacar provecho de esa ley al usurpar cargos que no les corresponden en Agoitz, Baztan, Lesaka, Sunbilla y Anue».

«No dudamos de que la sociedad navarra está tomando nota de los comportamientos de Nafarroa Bai. Seguramente, cuando no ha pasado ni un mes desde las elecciones, ya hay muchas personas preguntándose para qué sirvió votar a esa coalición», subrayó ANV.

En respuesta a esas críticas, Maiorga Ramírez, presidente de EA en Nafarroa, explicó que «había una insistente petición de reunión con Nafarroa Bai, y nosotros, que tenemos contactos e interlocución absolutamente con todas las fuerzas políticas, decidimos tener una reunión para ver qué era lo que nos tenían que decir». No obstante, responsabilizó a ANV de «incumplir lo acordado, haciendo pública esa reunión y haciendo un llamamiento a la prensa, por lo que decidimos indudablemente suspenderla».

Avanzando hacia el Gobierno

El acuerdo entre PSN, NaBai e IUN en el ámbito municipal no podía dilatarse más en el tiempo, ya que hoy mismo han de constituirse los ayuntamientos, y el resultado de las negociaciones podría resumirse con un escueto «De la necesidad, virtud», ya que lo que se ha presentado como un gran logro no va más allá de evitar lo que hubiera sido un inconcebible empeño en dejar en manos de UPN el gobierno de ayuntamientos en los que este partido estaría en franca minoría. Sin embargo, eso es lo que ha sucedido en Iruñea.

Por ello, es destacable que, ayer mismo, desde NaBai se metiera prisa al PSN para que este partido despeje las dudas que, especialmente desde Madrid, se están sembrando en torno al futuro Gobierno de Nafarroa. Si bien aseguró que las negociaciones «están avanzando a buen ritmo», Maiorga Ramírez reclamó al partido que dirige Chivite que muestre «nítidamente» su apuesta por cerrar un pacto con NaBai e IUN.

Además, el número 2 de la candidatura de Nafarroa Bai al Parlamento puntualizó que con el acuerdo municipal «se ha dado un paso importante», pero dijo que «no logra solapar la irresponsabilidad política del PSN» al ceder la Alcaldía de la capital a Yolanda Barcina. Incluso pidió «a los socialistas de Pamplona» que hagan «una reflexión al objeto de situar su posición en la línea de lo que votaron los ciudadanos». Ramírez considera que «los socialistas de Navarra aún están a tiempo de no cometer el grave error que supondría el impedir que un gobierno de progreso y plural llegue al Ayuntamiento de nuestra capital».

Sartaguda, sin respaldo oficial

Más que difícil, parece imposible en estos momentos que el PSN rectifique su posición en Iruñea a la luz de lo que está sucediendo en el Ayuntamiento de Sartaguda. José Ramón Martínez ha decidido mantener su candidatura a la Alcaldía, con el respaldo de la agrupación local del PSN, pese a que desde la dirección federal del PSOE se le ha advertido que será sancionado si asume el cargo con el apoyo de ANV. El resultado del 27-M fue el siguiente: UPN, 387 votos y 4 ediles; PSN, 353 y 4; ANV, 146 y 1 concejal.

Martínez llegó a la reunión del Comité Regional -que se prolongó durante la noche- tras reiterar que no estaba dispuesto a renunciar a la Alcaldía y que, en caso de ser expulsado del partido, su grupo municipal seguirá como independiente.