Archivos y música colonial latinoamericana forman parte de la «Memoria del Mundo»
Varios archivos históricos y ejemplos de la música colonial de diversos países latinoamericanos figuran entre los documentos aceptados por la Unesco para que formen parte de la llamada «Memoria del Mundo».
GARA | PARÍS
La Organización cultural y educativa Unesco, que tiene su sede en París, dio a conocer ayer 38 documentos de texto, imagen y sonido que pasan a integrarse en el «Programa de la Memoria del Mundo», que cuenta ya con un total de 158 con valor universal desde el inicio de las inscripciones, en 1997.
Un comité de expertos aceptó diferentes propuestas procedentes de Latinoamérica, entre las que destaca una serie de colecciones documentales de música de Bolivia, Colombia, México y Perú, que van de los siglos XVI al XVIII.
Asimismo, ha incluido en el programa el «Patrimonio documental de los derechos del hombre 1976-93». Según explicó ayer, se trata de una serie de archivos «sobre la lucha contra el terrorismo de Estado en Argentina que son testimonio de un período histórico de violación de los derechos humanos».
De México, el comité acordó admitir una «Colección de Lenguas Indígenas», conservada en Guadalajara y que consiste en 166 libros impresos desde 1539 que cuentan cuatro siglos de colonización y guardan el recuerdo de diecisiete lenguas autóctonas.
«Campaña de alfabetización»
En lo que a Nicaragua se refiere, en la lista de la Unesco han entrado ahora los «Archivos de la campaña nacional de alfabetización», que conforman una colección de documentos creados en 1980 tras la caída de la dictadura de Somoza en la que participaron más de 60.000 jóvenes y que permitieron la reducción del analfabetismo.
La Unesco ha aceptado también los archivos del general Francisco de Miranda que, entre finales del siglo XVIII y principios del siglo XIX, permiten recorrer momentos de la independencia americana.
El citado «Programa Memoria del Mundo» se ocupa en definitiva de la conservación del patrimonio documental de la Humanidad y, gracias al apoyo de la Unesco, archivos, películas, libros o elementos sonoros se benefician de una protección especial.
Ayer dieron a conocer 38 documentos de texto, imagen y sonido que pasan a integrarse en el «Programa de la Memoria del Mundo», que cuenta ya con 158 con valor universal desde el inicio de las inscripciones, en 1997.