Los líderes de los sindicatos y de las patronales francesas se reunieron ayer para fijar el calendario y el método a aplicar de cara a la negociación de la reforma del mercado de trabajo. Esa reforma, en la que tratarán de encontrar un consenso los cinco líderes sindicales (CFDT, CGT, CFTC, CGC y FO) y los tres presidentes de organizaciones patronales (Medef, CGPME y UPA), tiene tres apartados: el contrato de trabajo, el seguro de desempleo y la puesta en marcha de una seguridad social profesional. La negociación sobre el mercado de trabajo se anuncia difícil, según Laurence Parisot, la presidenta de la principal patronal francesa, el Medef.

Presión a los sindicatos

Aún así, Parisot se muestra confiada en llegar a un acuerdo, ya que opina que a los sindicatos les interesa más esa vía a que sea el actual gobierno de derechas el que legisle al respecto.

El primer ministro, François Fillon, ha presionado a los interlocutores al darles de plazo hasta finales de este año para alcanzar un acuerdo. La CFDT y la CGT ya han advertido de que las negociaciones tendrán que continuar en 2008. Sarkozy prevé instituir un sólo modelo de contrato de duración indeterminada para todos que sustituya a la treintena de modalidades existentes actualmente.

El Medef quiere introducir una fórmula para poner fin a un contrato para no ir a los tribunales a cambio de una indemnización superior a lo establecido por la ley.

En cuanto a la reforma del seguro de desempleo, la patronal quiere obligar a los parados a que acepten la segunda o tercera oferta de empleo que reciban.