La prensa europea mostraba ayer escaso entusiasmo en torno al acuerdo para alumbrar un nuevo tratado de la UE y coincidía en apuntar a Polonia y a olvidarse del bloqueo británico.´

«Nada puede ya impedir una Europa a dos velocidades y de dos clases», denunciaba el diario alemán `Bildt'. El rotativo `Tagesspiegel' señalaba irónicamente que «Polonia sigue a bordo pero, precisamente por ello, el tratado no está todavía salvado», destacando los «próximos obstáculos».

En Italia, `Il Messagero' coincidía en que estamos en vísperas de una UE «de dos velocidades».

Buscando acaso el lado más optimista `Correre della Sera' destacaba que «de momento, se ha evitado el colapso».

«Europa salvada de la parálisis», titulaba en la misma línea el rumano `Adevarul', mientras que el `Jurnalul National' constataba que «la ratificación del documento por los estados miembros se anuncia difícil».

Para el diario griego `Eleftéros Typos' (derecha), «la cumbre no ha derivado en naufragio, pero no ha respondido de ninguna manera a las exptectativas».

Contra Polonia

El diario sueco `Svenska Dagbladet' denunciaba sin ambages «a la torpe Polonia», a la que auguraba que «deberá luchar para sacudirse su imagen de mala voluntad que ha resultado de la obstinación y del nivel de argumentación de los hermanos gemelos Kaczynski», en referencia al presidente y al primer ministro de Polonia.

El rotativo danés de referencia, `Dagens Nyheter', denuncia la actitud «revanchista» de Polonia y pone en guardia contra futuros ajustes de cuentas.

El también danés `Berlingske Tidende' evoca un «compromiso un poco mediocre» y arremete contra la actitud de los líderes polacos, «que se han comportado como niños en una tienda de bombones».

Escasas garantías

Como buen número de cabeceras europeas, el editorialista del diario sueco `Dagens Nyheter' advierte de que el acuerdo «no es en ningún caso la garantía de una Europa mínimamente armónica», aunque reconoce que «las tensiones y las oposiciones son de alguna manera inherentes al sistema».

La prensa británica aparece dividida. Los diarios euroescépticos arremeten contra un Tony Blair que «ha vendido Gran Bretaña a Bruselas».

En los estados francés y español sorprende el optimismo que rezuma en buena parte de sus cabeceras. El diario pro-gubernamental `El País' asegura que el acuerdo «permite a la UE superar el traumatismo del no francés y holandés a la Constitución europea».