La UE estudiará el efecto de la especulación financiera en los precios del petróleo
Garantizado el suministro de crudo en los próximos meses, la UE observa con preocupación la volatilidad de los precios del petróleo, que la pasada semana alcanzó valores similares a los de finales de agosto de 2006. «La volatilidad es nuestro principal enemigo y en esto la visión de la OPEP es muy parecida a la nuestra», indicó Andris Piebalgs, comisario de Energía, quien anunció un estudio sobre el efecto de la especulación financiera en los precios del crudo.
GARA |
La cuarta reunión ministerial celebrada entre la cúpula de la Organización de Paises Exportadores de Petróleo (OPEP) y los más altos representantes del sector de la energía de la UE a finales de la pasada semana disipó los temores a una «estrechez en el mercado» en los próximos meses debido al aumento de la demanda que se espera en esta temporada y a «posibles interrupciones de suministros». El cartel del petróleo pudo dar «muestras fiables» de que tiene suficiente capacidad ociosa de producción para compensar cualquier posible corte imprevisto de suministro.
Tras señalar que «en la actualidad hay buenas capacidades en reserva», el comisario de Energía, Andris Piebalgs, consideró necesario mantener una estrecha vigilancia del mercado, puesto que «hay diversos factores que quizás puedan tener un efecto negativo en los suministros» en referencia a la actual huelga del sector en Nigeria.
No obstante, reconoció que en este momento «hay un cómodo colchón de reserva», por lo que subrayó que lo importante es evitar o reducir la volatilidad de los precios y, en este contexto, anunció un estudio sobre el efecto de la especulación financiera en los precios del petróleo. «La volatilidad es nuestro principal enemigo. En esto la visión de la OPEP es muy parecida a la nuestra», señaló Piebalgs.
En la misma línea, el secretario general de la OPEP, Abdalla Salem El-Badri, dijo que los países miembros del grupo petrolero no quieren «precios más altos, sino que se mantengan a un nivel razonable para los productores y consumidores».
La OPEP ha lanzado en los últimos días mensajes tranquilizadores al mercado, asegurando el suministro. Su Informe Mensual del Mercado del Petróleo, difundido esta semana, señala que no ve necesidad de aumentar su oferta conjunta de crudo, pero asegura que está en condiciones de hacerlo si la situación lo requiere. «Si bien los (elementos) fundamentales del mercado no indican que sea necesario un suministro adicional en estos momentos, la OPEP está preparada para compensar cualquier escasez que pueda surgir en el mercado mundial de crudo», señala.
Con respecto al consumo mundial de petróleo en 2007, la organización deja prácticamente sin cambios los cálculos efectuados en mayo y cifra la demanda en una media de 85,6 millones de barriles diarios (mbd), lo cual supone un crecimiento del 1,5% frente al consumo de 2005.
Un 60% de la demanda anual será satisfecha por los competidores de la OPEP, es decir, por los productores no miembros de la organización, que según el informe bombearán juntos 50,6 mbd, una cifra inferior en 57.000 bd a la estimada hace un mes debido a la corrección a la baja que los expertos efectuaron al ver que el bombeo de Estados Unidos, Sudán y Rusia es menor del esperado.
Como consecuencia, se revisó al alza la llamada «demanda de la OPEP», es decir, el crudo que el planeta requerirá de los doce países miembros de la organización: 30,6 mbd en todo 2007, cifra superior a los 30,03 mbd bombeados por el grupo el mes pasado, según cálculos basados en «fuentes secundarias».
A pesar de ello, la organización no ve de momento razón para aumentar su producción conjunta.
Según la OPEP, «las continuas suspensiones de actividad en el sector del refino» presionan al alza los productos derivados del petróleo y «ayudan» a que aumenten los márgenes de ganancias de las refinerías en todo el planeta.
La Agencia Internancional de la Energía (AIE), que agrupa a los estados más ricos, reiteró su preocupación ante la decisión de la OPEP de no aumentar su producción, desoyendo sus peticiones.
Responsables del sector de la energía en la Unión Europea (UE) han tranquilizado los temores de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) asegurando que los planes dirigidos a ahorrar energía y fomentar fuentes alternativas, en especial los biocombustibles, no están dirigidos contra los países productores de petróleo.
Las medidas son «nuestro esfuerzo para reducir las fuentes fósiles. nuestro objetivo es ser un modelo» para otros, manifestó Michael Glos, presidente de turno del Consejo Europeo de Energía y ministro alemán del sector. «Sabemos que las energías fósiles son agotables y por eso queremos contribuir a que perduren por más tiempo», añadió. También Andris Piebalgs, comisario europeo de Energía, aseguró que estos planes no afectarán a la competitividad en el mercado europeo. El comisario se refirió así a los temores expresados por la OPEP de que estas medidas podrían reducir el consumo de crudo y productos derivados del petróleo en el futuro, un hecho frente al cual, advirtió, tendría que revisar a la baja sus planes de inversiones en el sector, lo que a su vez pone en riesgo el suministro futuro.
Los productores piden que garantice la demanda a largo plazo. Tanto la UE como la OPEP consideran necesario lograr una mayor transparencia y Piebalgs reconoció que actualmente «no hay estadísticas claras» para la Unión, por lo que avanzó que en setiembre se instalará un observatorio del mercado energético y que se intercambiará información con la OPEP.