No todo va a ser follar
«Esta no es la vida privada de Javier Krahe»
Si el documental de Ana Murugarren y Javier Trincado sobre Javier Krahe ya reunía suficiente interés, la edición en DVD sale con un segundo disco cargado de extras, que añade hora y media más de contenidos que se quedaron fuera en el montaje. Han hecho muy bien en respetar el metraje original en el primer disco, el de la película tal cual, porque es un prodigio de concisión. «Esta no es la vida privada de Javier Krahe» es un auténtico disfrute, incluso para los que no sean necesariamente seguidores de la obra del cantautor, gracias a su dinámico planteamiento. Han conseguido meter las dieciséis canciones fundamentales de su discografía sin dejar de prestar la atención que merecen los textos. Y no se hace farragoso, porque la escucha es amena y sigue el ciclo anual de las giras del artista por garitos en los que conecta con un público fiel de muchos años. La vida en la carretera de Krahe se conjuga con sus escapadas a la costa gaditana, donde encuentra refugio para componer. Entre idas y venidas, va desgranando esas reflexiones que lo hacen tan único y genial. Lo que le distingue del resto de los mortales es el haber conseguido ser completamente libre, privilegio hoy en día reservado a muy pocos. Pero se lo ha currado, porque de hecho su mayor dedicación fue trabajárselo para no tener que trabajar el resto de su vida. Pero como dice su canción «No todo va a ser follar» hay que hacer otras cosas, y para eso están los amigos o las partidas de ajedrez. En la película salen muchos de sus habituales, ligados a sus irreverentes superochos de juventud o a su dimensión pública de cantante íntegro e insobornable, que le valió el castigo de los socialistas por su denuncia a la entrada en la OTAN con su impagable canción «Cuervo ingenuo». Creo que es Sabina quien hace un agravio comparativo de su caso con el de Brassens, por cómo miman a sus genios dentro de la cultura francófona.