Benedicto XVI levanta las trabas a la celebración de misas en latín
El Papa Benedicto XVI presentó ayer en el Vaticano un «Motu Proprio» con el que quedan levantadas las restricciones sobre la celebración de la misa en latín, que están en vigor desde el Concilio Vaticano II (1963-1965).
Esta medida se interpreta como un acercamiento al cisma de los seguidores de Marcel Lefebvre, que fue excomulgado en 1988 por no aceptar el uso de lenguas vernáculas en la liturgia.
La misa en latín nunca fue suprimida oficialmente en la Iglesia católica, pero fue cayendo en desuso por las nuevas normas impuestas por el Concilio Vaticano II, que daban prioridad a las lenguas vernáculas, con el objetivo de acercar la celebración a los fieles.
También están permitidas las celebraciones según los ritos bizantino, mozárabe o sirio.