Las tan traídas y llevadas negociaciones entre NaBai y el PSN para asentar el «cambio» en Nafarroa llegarán sin duda a buen puerto. La clave no es, sin embargo, conocer el color del nuevo Ejecutivo foral sino comprobar el grado de «cambio» que es capaz de imprimir a la política en Nafarroa en los temas que distancian a los dos proyectos. Las cesiones que se intuyen no hacen presagiar nada en ese sentido. Lo veremos pronto.