Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) informaron, en un comunicado difundido por la edición electró- nica de la Agencia de Noticias Nueva Colombia (ANNACOL), que los once diputados, que permanecían en poder de la guerrilla desde el 11 de abril de 2002, murieron el pasado día 18 «en medio del fuego cruzado cuando un grupo militar sin identificar hasta el momento atacó el campamento donde se encontraban».

En su comunicado, las FARC manifiestan que uno de los políticos, Sigifredo López, sobrevivió porque «no estaba en ese instante junto a los demás retenidos». Asimismo, acusan al presidente colombiano, Álvaro Uribe, de «demencial intransigencia» para «llegar a un intercambio humanitario», al tiempo que afirmaron que «su estrategia de rescate militar por encima de toda consideración conlleva a tragedias como la que estamos informando».

Al respecto, el comandante general de las Fuerzas Armadas, Freddy Padilla, informó de que «la inteligencia militar no ha tenido conocimiento alguno sobre la exacta ubicación del lugar de cautiverio de los diputados del Valle secuestrados por las FARC, por lo tanto, no se ha ordenado adelantar operaciones militares de rescate». En una breve nota añadió que de haber tenido conocimiento de una operación de tal envergadura, se la hubiese comunicado con antelación al ministro de Defensa y al presidente. El ministro de Interior, Carlos Holguín, avaló la tesis del Ejército y dijo que cualquier enfrentamiento pudo haber sido «por accidente».

Integridad física

Por su parte, las FARC afirmaron que «desde el momento en el que se planificó el operativo de retención (de los diputados), así como durante su desarrollo y transcurso de estos cinco años, fue prioritario para nosotros mantener su integridad física en medio de permanentes operativos de rescate».

El mensaje de las FARC agrega que «en el área de los acontecimientos se desarrollan desde hace varias semanas amplias operaciones conjuntas de militares y paramilitares, lo que ha generado innumerables combates y creciente presencia de fuerzas oficiales». Además, promete hacer todo lo posible para que puedan recuperar los restos mortales de las víctimas.

Álvaro Uribe, que se niega a un canje humanitario y aboga por la vía armada para el rescate de rehenes, convocó un consejo extraordinario de seguridad y de ministros para analizar el anuncio de las FARC.

Los familiares de los diputados, que integraban el grupo de 56 rehenes en poder de las FARC, otorgaron credibilidad al anuncio de la guerrilla, al señalar que lo que se difunde a través de ANNACOL «suele ser cierto», como así lo confirmaron las FARC a los allegados de los fallecidos. Horas después del anuncio y ante la dificultad de comprobar la veracidad de la información al ser imposible acceder a las páginas web de la agencia ANNACOL y de las FARC, donde se había colgado el comunicado, un correo electrónico enviado, al parecer por el secretariado de la guerrilla a los familiares de las víctimas y a algunos medios de comunicación, verificó la autenticidad del anuncio, según indicó Europa Press.

Fabiola Perdomo, esposa del que fuera presidente de la Asamblea de Valle de Cauca, Juan Carlos Narváez, responsabilizó de lo sucedido tanto a la guerrilla, a cuyo mando exigió el esclarecimiento de los hechos, como a Uribe por apostar por la vía militar.

Las FARC insisten en negociar en igualdad de condiciones para canjear a los 56 rehenes por 500 presos y pone, como condición para dialogar, la desmilitarización de los municipios de Florida y Pradera, en el Valle de Cauca. También los familiares de los rehenes y los estados español y francés y Suiza, que han ofrecido su colaboración para solucionar el conflicto político en Colombia, abogan por el canje humanitario y rechazan el rescate por la vía armada.