1.300 civiles, la inmensa mayoría tamiles, fueron ejecutados o desaparecieron entre setiembre de 2006 y febrero de 2007, según una comisión de investigación oficial.

Este comité reconoce la ejecución de 430 tamiles, cuyos cadáveres aparecieron maniatados y con un tiro en la cabeza.

Paralelamente y en el mismo período, 2.020 personas fueron dadas por desaparecidas. 1.134 de ellas han sido halladas con vida, la mayor parte de ellas en las cárceles ceilandesas, aunque no se sabe nada del paradero de alrededor de 900.