EHNE se acerca al mercado para difundir una agricultura sostenible
EHNE puso ayer en marcha una campaña para promocionar los mercados locales y los pequeños comercios, donde la relación entre productor y consumidor es directa, «y se priman la calidad y el comercio justo». El sindicato agrario quiere que quien compra alimentos pueda decidir qué, a quién y dónde compra. Además, denunció que la cadena de intermediarios llega a encarecer el precio de los productos un 200% o un 300% en muchos casos.
GARA |
Producir alimentos de calidad y cercanía entre productor y consumidor es la base del modelo agrícola que quiere impulsar EHNE, y que ayer el sindicato quiso reivindicar acercándose a los mercados y compradores en las capitales vascas.
En Gasteiz, la presidenta de UAGA, Yolanda Urarte, presentó la campaña de sensibilización social frente a un gran centro comercial y al lado del mercado de productores de la Plaza de Abastos. Allí varios responsables del sindicato agroganadero repartieron dípticos informativos entre productores y consumidores. Urarte explicó que el objetivo de la iniciativa es dar a conocer las ventajas de una forma de producción de alimentos «más racional y cercana».
Diferencias de precios
UAGA y EHNE quieren que la sociedad adquiera una actitud más crítica y activa frente al modelo de desarrollo actual. Urarte recordó que la sociedad actual ha apostado por las grandes superficies comerciales, un modelo en el que la existencia de intermediarios puede llegar a multiplicar «por cuatro, por diez ó incluso por veinte» el precio de un producto que tiene que pagar el consumidor, «sin que ese beneficio se quede en el productor».
De hecho, según datos del Ministerio español de Agricultura, los precios del tomate llegan a multiplicarse por 3,5 en el camino entre productor y consumidor, la judía verde por 2,5, la ternera por 4,25 y el calabacín por seis. «Los datos revelan que la inflación de los productos agrarios se debe a los agentes de la cadena comercial que no son los agricultores y ganaderos», señala el análisis de EHNE. El sindicato ha realizado un estudio en los comedores escolares de Lea Artibai que hacen uso de servicios de cátering, que prueba que la diferencia de precio es escasa entre el pequeño comercio y las grandes superficies.
Este estudio revela que el menú para un niño o niña para 22 días supone un precio de 38,5 euros comprando en grandes superficies, 38,99 euros en el pequeño comercio y 42,44 euros en la plaza del mercado.
Urarte explicó que EHNE apuesta por «la calidad y el comercio justo» a través de los mercados locales y el pequeño comercio, donde se favorece un modelo agrario «más cercano y sostenible». Además, consideró importante que la población consumidora conozca quién y cómo produce sus alimentos y pueda decidir qué, a quién y dónde compra, mientras que el sector productor mejora su rentabilidad centrándose en un comercio cercano y sin intermediarios. En este sentido, abogó por un modelo de soberanía alimentaria, que se basa en la posibilidad de que «cada pueblo tenga el derecho a producir y consumir aquello que come».
Pero mientras no se respete la soberaníá alimentaria, EHNE cree que «no hay que estar con los brazos curzados» y propone crear alternativas al propio sistema y dentro de él, a través de grupos autónomos de producción y consumo, personas agricultoras y consumidoras que se autoorganizan, sin intermediarios ni masificaciones.
Ante la incidencia de los diferentes, modelos de desarrollo agrario, «impuestos en mayor medida por las transnacionales y organismos multilaterales como la Organización Mundial del Comercio (OMC), el Banco Mundial (BM), el Fondo Monetario Internacional (FMI) y sus graves consecuencias en el ámbito rural y para la población en general», EHNE, con la colaboración de Paz y Tercer Mundo, Bizilur y Gernikatik Mundura, ha creado el Observatorio Vasco sobre Modelos de Desarrollo Rural. Este observatorio pretende promover actividades y aportar recursos «para que adquiramos una actitud más crítica y activa frente al modelo neoliberal actual», siempre desde el punto de vista de la soberanía alimentaria.
Como resultado de los primeros trabajos del observatorio, que el sindicato presentó ayer en Bilbo, EHNE ha elaborado siete dossieres que desarrollan diversos temas como transgénicos, investigación, el conocimiento en cuanto a la alimentación, empresas agroalimentarias, comercialización y economías locales, contaminación transgénica y alianzas sociales. «Son temas que afectan tanto a los países del norte como del sur aunque la incidencia sea diferente», afirma el sindicato.
El objetivo principal de la creación del observatorio es crear alianzas entre diferentes organizaciones con problemas comunes. Entre otras actividades, llevará a cabo cursos de formación, intercambio entre movimientos sociales que utilizan modelos alternativos de desarrollo y campañas de sensibilización.