«El elefante rubio» es un nombre que, según reconocieron sus autores, «refleja bastante bien nuestro trabajo ya que representa un elemento sorpresivo». La muestra, que se puede visitar en Montehermoso hasta el día 2 de setiembre, es fruto del trabajo que Altarriba y Albajar vienen realizando desde hace casi veinte años.

«A lo largo de nuestra carrera hemos intentado retratar siempre ese elefante rubio -subrayaron-, ese bicho legendario que se encuentra detrás de la realidad». Y esa es la filosofía de los autores que por medio del fotomontaje intentan dar forma a las ideas.

Simbología y visiones

Un total de nueve series de fotografías digitales ahondan en conceptos intemporales como el sexo, los errores, la soledad, la vejez o la lujuria, entre otros. No es un trabajo que resulte fácil según dejaron entrever sus autores. La colaboración entre ambos surge de Antonio Altarriba como guionista y Pilar Albajar como encargada de la realización. «Cuando apareció el ordenador comenzó la lucha entre la fotografía digital y la clásica -reflexionó Albajar-. Y hoy es el día en que las fotos digitales se encuentran en los museos, cosa que me satisface». Una de las series responde al concepto del sexo. En palabras de Altarriba, «se reflejan tendencias sexuales, caricias, después del amor o el orgasmo, porque todos estos momentos forman parte del ritual sexual. ¿Pero cómo concretarlo en una fotografía?». Ese es tanto el reto como el logro de los autores que para escenificar el orgasmo han jugado con distintos tamaños de carnosos labios rojos que se alejan y acercan sobre un fondo negro.

Otra de las series lleva por título «Pecados» y en ella se representan de una manera alegórica y simbólica la gula, la mentira o la lujuria, entre otros conceptos. Sorprende también el conjunto de imágenes que se agolpan bajo el nombre de «Manufacturas». La manos son las protagonistas en este caso y a partir de ellas se crean animales.

La reconocible imagen de la gasteiztarra plaza de La Virgen Blanca evoca a la sabana africana cuando cebras, elefantes y gigantes pasean por sus alrededores. Se trata de los fotomontajes realizados a partir de imágenes y sitios conocidos de la capital arabarra en la serie «Vitoria salvaje».

El trabajo que Altarriba y Albajar exponen en Montehermoso recrea los conceptos y les dota de forma onírica atrapando al espectador.