La reivindicación de la libertad sexual real volvió otra vez a las calles vascas
El Día del Orgullo Gay, Lésbico y Transexual volvió ayer a sacar a la calle a miles de personas en las cuatro capitales de Hego Euskal Herria. A pesar de los logros alcanzados en los últimos años, se reivindicó una libertad sexual real.
Agustín GOIKOETXEA - Jasone MITXELTORENA
La movilización más numerosa fue, de nuevo, la que partió en Bilbo, a las 20.15, de la céntrica Plaza Moyúa. Alrededor de 2.000 personas tomaron parte en la manifestación convocada por la Coordinadora 28J, que integran los colectivos Aldarte, Bizigay, EHGAM, Euskal Hartzak, Hegoak y Queer Ekintza.
Detrás de la pancarta con el lema «Hau ez da nahikoa. Reivindicamos algo más», la marcha volvió a ser diferente a otro tipo de movilizaciones que a diario discurren por la Gran Vía. Banderas arco iris ondeando al ritmo de la batucada, junto a carteles en los que se recordaba que la transexualidad no es igual a prostituación o que esta opción sexual también debe ser entendida como algo normal, se entremezclaron con una pancarta a la vieja usanza de Segi. Tampoco faltaron aquellos que se disfrazaron para la ocasión por aquello del carácter festivo, pero sin olvidar el objetivo reivindicativo que movía la convocatoria de ayer.
Lo que no ha cambiado en estos últimos 30 años de celebración del Día del Orgullo Gay, Lésbico y Transexual en Bilbo son las actitudes de muchos ciudadanos, que asombrados presenciaban el paso de la manifestación entre comentarios más o menos afortunados por parte de algunos; fueron una minoría.
Entre cánticos, gritos de consignas y carreras con una amplia bandera arco iris que cubría una porción importante de la manifestación, ésta se adentró en el Casco Viejo para finalizar en la Plaza Santiago, donde se dio lectura al comunicado de la Coordinadora 28J de Bizkaia.
En él se lamentó que «aún hoy no es plena la equiparación social, aún hoy la sociedad está basada en relaciones de sometimiento y ámbitos en los que seguir trabajando como la educación en la tolerancia y el respeto o en la visibilización lesbiana. Aún tenemos -subrayaron- que continuar construyendo una sociedad más justa y libre».
En Iruñea, hacia las 20.00, el acceso de la Estación de Autobuses empezó a llenarse de colores, y cuando un buen número de asistentes se hubo congregado, desplegaron el gran lienzo con los colores del arco iris. Presidida por la reivindicación de «Europa: ni un paso atrás. Berdintasuna posible da», la marcha partió al son de una charanga. Entre los participantes, una bruja con el cartel de «Akelarre todos los días», niños con globos de colores, alguna disfrazada de diablilla, jóvenes y no tan jóvenes; una manifestación alegre y desinhibida como la sociedad que reivindican.
Durante el recorrido se pudieron escuchar consignas como «UPN, no nos conviene», «Ni un paso atrás contra la homofobia» o «Que no se meta la Iglesia en nuestras vidas». Se hizo hincapié en la necesidad de sacar la homosexualidad a la calle.
Recuerdo a Aimar Elosegi
La marcha llegó hasta la Plaza del Ayuntamiento y allí miembros de Kattalingorri quisieron dedicarle un pequeño homenaje a Aimar Elosegi, un chico transexual de Hernani. Dieron a conocer que este joven, de 21 años, «intentó ser lo que era, pero chocaba constantemente contra una sociedad estrecha y cerrada. Llevaba año y medio dando vueltas sin ser correctamente atendido en Gipuzkoa, lo que ha provocado que tirara la toalla suicidándose».
Para que la diversidad sexual sea respetada, hicieron un llamamiento a las instituciones públicas para que tomen medidas que la garanticen y para que se consiga una sociedad sin discriminaciones e igualitaria. Destacaron la labor que se debe hacer en la enseñanza, para garan- tizar así que «nuestros menores tengan las herramientas necesarias para tomar decisiones informadas, una verdadera educación con más peso en los aspec- tos emocionales y en valores sociales de respeto, conocimiento y autoconocimiento». Para que esas medidas se hagan reales, incidieron en la necesidad de una educación laica.
En Gasteiz, dos centenares de personas participaron en la movilización, que partió de la Virgen Blanca y finalizó en la Plaza de Matxete. Los organizadores aseguraron que la menor afluencia a la movilización que en años anteriores se debió a que «mucha gente ha ido a Madrid, al barrio de Chueca, a Europride». En Donostia fue algo más numerosa la marcha que salió del Boulevard, participando varios centenares. En Ipar Euskal Herria, el desfile de Biarritz fue el 16 de junio.
Galardones de EHGAM
Al margen de las movilizaciones, EHGAM, como en los últimos años, entregó en Bilbo sus premios Triángulo de Oro y Alpargata de Trapo. El primero de los galardones recayó en el profesor de la UPV-EHU Francisco Letamendia, Ortzi, por los discursos que pronunció hace 30 años en el Parlamento español, cuando era diputado de Euskadiko Ezkerra, en contra de la inclusión de la homosexualidad en la Ley de Peligrosidad Social.
El presidente de EHGAM, Imanol Álvarez, señaló que mediante esta ley, «por la simple sospecha de realizar prácticas homo- sexuales, la gente era encarcelada». De esta manera, el colectivo quiso recordar que durante el franquismo también hubo otro tipo de víctimas que «deben ser tratadas con el mismo respeto que el resto de los colectivos victimizados».
A su vez, la Alpargata de Trapo recayó en el Europride que este año se celebra en Madrid, al que los miembros de EHGAM acusaron de «convertir un día de reivindicación en un desfile de carrozas de carnaval», porque de esta manera se puede trasladar a la ciudadanía el mensaje de que «todo está conseguido, cuando en el ám- bito social todavía queda mucho por conseguir».
Desde EHGAM reprocharon a los organizadores del encuentro que «han dejado de lado la reivindicación» para convertir el Día del Orgullo Gay en un «desfile de carnaval» en el que «las carrozas están patrocinadas por Coca Cola». Asimismo, criticaron que este tipo de eventos «hacen una estandarización de las personas, dando una imagen muy estereotipada de los gays», y «no defienden la libertad sexual de todas las personas».
EHGAM hizo un pequeño repaso a sus 30 años de trabajo en defensa de los derechos fundamentales de gays y lesbianas, subrayando que si bien es cierto que el «gueto siempre ha existido, hoy en día nadie oculta nada fuera de él».
Europride de Madrid «ha convertido una manifestación en un desfile de carrozas de carnaval. Todo fiesta y cero reivindicación, haciendo creer que ya está todo conseguido y proporcionando así la desactivación del movimiento», según EHGAM.
El Ayuntamiento de Bilbo recibió a las asociaciones de gays y lesbianas Aldarte, Bizigay, Euskal Hartzak, EHGAM, Hegoak y Queer Ekintza. En el Consistorio gasteiztarra se leyó una declaración institucional apoyada por todos los grupos.
Amnistía Internacional, que se sumó a la manifestación de Gasteiz, alertó de que la homosexualidad sigue perseguida por ley en más de 70 estados y en 8 puede suponer la pena de muerte. AI criticó la postura homófoba del Gobierno polaco.