Salva Iriarte será presentado hoy como director deportivo de la Real Sociedad para las tres próximas temporadas y arrancará un proyecto deportivo que tendrá a Chris Coleman como entrenador y que está condicionado por el papel que ha desempeñado Toshack en este proceso y por el que puede protagonizar a partir de ahora.

Salva Iriarte desde hoy será el máximo responsable de la confección de las plantillas de la Real y del Sanse -en colaboración con Larrañaga- y bajó su dirección estará también el departamento físico y médico del club. Tendrá que ratificar o modificar las decisiones de Lotina, Etxarri y Loren sobre los jugadores que integraban la pasada campaña el primer equipo.

En base a su criterio se comunicó la baja de Jauregi, Jesuli, Herrera, Susaeta y Juan Domínguez, se colocó el cartel de transferibles a Novo, Gerardo, Juanito y Rivas y se dejó la posibilidad de realizar ofertas de renovación a Aitor y Kovacevic a expensas de su llegada. Ahora se sabrá si el serbio y arrasatearra tienen ofertas para seguir, algo deseable, aunque en unos parámetros muy inferiores al que los dos jugadores se han movido hasta ahora.

Dentro de la filosofía trasmitida por María de la Peña, los cuatro jugadores transferibles y algún extranjero más de los que no se dijo nada deberían dejar el club porque «a igualdad de condiciones nos valen los de casa».

Claro que los de casa tendrán que querer jugar en la Real y los que no lo deseen también deben irse. Es el caso de Javi Garrido, al que en una entrevista a Radio Euskadi, al margen de dejarse querer por el Athletic, se le escapó decir que «a ver si tengo la suerte de salir». A ver si la Real también tiene la suerte de que salga y que esta salida deje el máximo dinero posible para el club.

Algo que también debería suceder con Bravo y Cifu, que también ha tenido unas declaraciones desafortunadas. Para los laterales se puede mirar a Aitor, Carlos Martínez y Castillo y también al Eibar con Iban Fagoaga y Mikel Etxabe, guipuzcoanos con experiencia en la categoría y que en el caso del primero llegaría libre al tener la posibilidad de romper el contrato que había firmado con el Ciudad de Murcia por su traslado a Granada.

Convencer a Xabi Prieto

El caso de Garrido es diferente al de Xabi Prieto, al que hay que darle una buena oportunidad para demostrar que realmente quiere quedarse. Su representante y él lo han repetido hasta la saciedad y el primero aseguró que se quedaría en Segunda si se le presenta un proyecto deportivo interesante. Hay que hacerlo, convencerle con el mejor contrato posible, hacerle ver que es un jugador clave en el futuro de este club y darle la oportunidad de romperlo en caso de no subir a Primera con una cláusula de rescisión baja.