Casi cada día aparece una confesión de un ciclista profesional admitiendo el uso de productos o prácticas consideradas como dopaje. El rosario parece no tener fin y en Le Tour solicitan a los participantes una declaración jurada en que digan que no han tomado, ni toman, ni tomarán nada de lo que se considera dopante o que ayuda a conseguir unos rendimientos que de manera natural no se consiguen. Algunos se lo están tomando con recochineo, otros anuncian que lo hacen «por imperativo legal», por lo que de nuevo la sospecha crece y nadie puede asegurar que algunos estén experimentando con algunos productos todavía no detectables. En un fin de semana de verano la posibilidad de contemplar por televisión un número de deportes diferentes crece hasta límites insospechados. Los deportes de masas por excelencia están de vacaciones, por lo que quedan los del motor como metadona a los colgados, un poco de tenis y todas las prácticas que se consideran deporte y que pueden ser a bordo de máquinas rodantes, flotantes, de navegación aérea o de explotación de los cuerpos hasta límites insospechados.

La montaña nos deja esquelas, el deporte se ha convertido en una adicción más. A todos nos recomiendan la práctica moderada de ejercicio, pero hay deportes en donde lo que parece más importante es el récord, el espectáculo. Especialmente el surf o a las bicicletas, monopatines o motos voladoras. No todos parecen muy saludables ya que llevan los cuerpos hasta límites donde se está al borde del accidente externo o el colapso interno. Sin contar las ayudas químicas que utilicen para lograr un mejor rendimiento.

En otros se utilizan animales para competir con ellos sin su consentimiento, y posiblemente los doparán o les ayudarán con fármacos para correr más, saltar mejor. La última competición deportiva con animales la está ofreciendo Cuatro y es una carrera de obstáculos para perros. Todo parece algo importante, con sus anuncios correspondientes y su reglamento, por lo tanto sus jueces, sus clasificaciones y sus premios. Lo mejor es que además de la publicidad estática, en los cortes, anuncios protagonizados por perros y gatos. ¿Otro deporte olímpico?.