Greenpeace denuncia la existencia de 17 puntos negros en la costa vasca
El grupo ecologista Greenpeace denunció ayer la existencia de 17 «puntos negros» en la costa vasca, en municipios que están amenazados por planes urbanísticos, infraestructuras portuarias o contaminación.
GARA | MUSKIZ
Los «puntos negros» detectados por el grupo ecologista en el litoral del sur de Euskal Herria son: Hondarribia, Pasaia, Donostia, Orio y Mutriku en Gipuzkoa; y Ondarroa, Mundaka, Sukarrieta, Bermeo, Bakio, Gorliz, Barrika, Plentzia, Sopelana, Berango, Getxo y Leioa, en Bizkaia.
Para Greenpeace, el urbanismo es la principal amenaza en Bakio, donde existen planes para la construcción de 1.900 viviendas; Getxo, con 8.380 previstas en Andra Mari; y Sopela- na, donde el Plan Territorial Parcial (PTP) plantea que el Ayuntamiento libere suelo para construir entre 5.000 y 8.000 pisos.
En Gorliz existen planes para construir 1.300 viviendas, y en el PTP se establece que en Berango se construirán en los próximos años otras 2.000; en Leioa entre 700 y 1.400, y en Plentzia 837.
Además, el grupo ecologista recuerda que en Ondarroa el Ayuntamiento promueve la construcción de 500 viviendas sobre la marisma de Aieri, que pertenece al río Artibai y que está protegida como Lugar de Interés Comunitario e integrada en la red de espacios protegidos Natura 2000. Otros problemas del litoral vasco están relacionados con el aumento de amarres en puertos deportivos, como en Hondarribia y Orio, o puertos comerciales, como el de Mutriku.
Greenpeace recuerda que «el proyecto más agresivo de todos» es el puerto exterior de Pasaia, un proyecto que para este grupo es «inviable» y que impulsa el Gobierno de Lakua a pesar de la «doble protección» que posee la zona ya que el monte Jaizkibel está declarado Lugar de Importancia Comunitaria y la bahía Zona Ambientalmente Sensible.
A las amenazas urbanísticas y portuarias habría que sumar las derivadas de la contaminación en Donostia, Mundaka, Bermeo o Barrika, que incumplen la Directiva de depuración de aguas residuales, o la mala calidad de las aguas de baño en algunas playas de los municipios de Mutriku y Sukarrieta.
Según Greenpeace, el cambio climático podría hacer desaparecer el 45% de las playas vizcainas y el 70% de las guipuzcoanas por el efecto de la subida del nivel del mar.