Con una amplio programa festivo, la peñas de Iruñea anticiparon el comienzo de los sanfermines y llenaron las calles de Alde Zaharra tanto ayer como el sábado.

Cuando faltan escasos cuatro días para que se encienda la mecha del chupinazo, las ganas de fiesta no se pueden contener. El Día de la Peñas, cada domingo previo al arranque festivo, volvió a ser ayer un anticipo «para los de casa».

Las 16 peñas que componen la federación -Aldapa, Alegría de Iruña, Anaitasuna, Armonía Txantreana, Los de Bronce, El Bullicio Pamplonés, Donibane, Irrintzi, La Jarana, Muthiko Alaiak, Oberena, Rotxapea, Sanduzelai, San Fermín, El Txarko y La Única- organizaron numerosos actos, tanto para mayores como para pequeños. Entre otros, se pudo disfrutar de una chocolatada, de partidos de pelota, de la clásica carrera del encierro, de castillos hinchables, de una feria de artesanía y de un verbena.

Pero el acto que más morbo suscitó y que llenó la Plaza del Castillo a última hora de la tarde de ayer fue la presentación pública de las pancartas de las peñas. Y todas las miradas iban a parar a una de las telas: la de Muthiko Alaiak, envuelta en polémica por la furibunda reacción del arzobispo, Fernando Sebastián, que considera blasfemo el dibujo de un cristo que saluda brazo en alto y ha exigido que se retire o se tape. La asamblea del Muthiko decidió mantenerlo por abrumadora mayoría y la Federación de Peñas ubicó la pancarta en la tradicional sátira festiva. Pero faltaba por saber la reacción de la calle, y el test se saldó con una lluvia de aplausos cuando la pancarta se abrió por primera vez, aunque una minoría censuró su contenido.

El sábado, por su parte, se celebró el Campeonato Mundial de Goitibeheras que ha alcanzado su octava edición. Como en anteriores citas, la imaginación fue una de las grandes bazas de los participantes, y muchos cientos de personas se acercaron a presenciar el espectáculo.