Lisboa toma las riendas de la UE con un ojo en Varsovia y otro en Ankara
Conseguir que las posiciones de Polonia no sean un obstáculo para poder aprobar este semestre el nuevo Tratado de la UE y proseguir las negociaciones de adhesión con Turquía pese a la oposición del Estado francés son los dos principales objetivos que se ha marcado el primer ministro de Portugal, José Sócrates, para su Presidencia de la UE que comenzó ayer y durará hasta el 31 de diciembre.
GARA | LISBOA
Portugal asumió ayer la Presidencia de la UE con la confianza de cerrar definitivamente el nuevo Tratado en la cumbre informal que se celebrará en Lisboa el 18 y 19 de octubre pese a las reticencias de Polonia, cuyo primer ministro, Jaroslaw Kaczynski, ha pedido revisar el acuerdo sobre el sistema de voto alcanzado por los líderes europeos la pasada semana.
Asimismo, el primer ministro portugués, José Sócrates, ha confirmado que su intención es proseguir con las negociaciones de adhesión con Turquía pese a la firme oposición del presidente francés, Nicolas Sarkozy.
Sócrates atribuyó a «un malentendido» las declaraciones de Kaczynski, que quiere que durante la Conferencia Intergubernamental (CIG) que redactará el texto del Tratado se precise un mecanismo, basado en el denominado Compromiso de Ioannina, que permite a una minoría de países retrasar una decisión aunque no tengan votos suficientes para vetarla. El Gobierno polaco pretende que la paralización dure hasta dos años.
«Esto sólo puede ser un malentendido que se aclarará rápidamente porque no éramos 26 sino 27 alrededor de una mesa», aseguró Sócrates. Señaló que no cree «Polonia sea un socio más difícil que cualquier otro» y que no contribuirá a presentar al Gobierno de Varsovia como «el malo de la película».
«No creo que ningún país para poner en peligro el acuerdo», recalcó Sócrates, aunque admitió que durante la CIG pueden surgir dificultades y explicó que la Presidencia portuguesa tratará de resolverlas conforme se presenten.
«No tengo ninguna duda de que el Tratado se discutirá y aprobará en Lisboa», sentenció. La intención de la Presidencia portuguesa es presentar un primer borrador del Tratado a los ministros de Asuntos Exteriores de la UE en su reunión del 23 de julio. Los temas políticos pendientes se abordarán en la reunión informal de jefes de la diplomacia de los 27 los días 7 y 8 de setiembre en Viana do Castelo, antes del acuerdo final en la cumbre de octubre.
Turquía y Rusia
Por lo que se refiere a las negociaciones de adhesión con Turquía, Sócrates enfatizó que está en juego «la credibilidad de la Unión» y «otras cuestiones estratégicas como la relación con el mundo islámico».
«Al abordar el tema turco debemos ser en primer lugar leales a lo que hemos prometido. Vamos a abrir nuevos capítulos y estoy seguro de que todos los líderes europeos estarán de acuerdo con esto», dijo el primer ministro portugués en una comparecencia ante la prensa.
En todo caso, admitió que si Sarkozy inisiste en celebrar un debate sobre las fronteras de la UE en la cumbre de diciembre, la propuesta se discutirá. «Estoy seguro de que todos los líderes políticos actuarán de manera responsable para defender el prestigio y la credibilidad de Europa», apuntó.
Otro reto en materia de política exterior lo constituirán las relaciones con Rusia, y la receta de Sócrates para reducir el nivel de tensión de los últimos meses sobre cuestiones como el escudo antimisiles de EEUU o el embargo de Moscú a la carne polaca es «negociar con pragmatismo». A su juicio, las relaciones entre la UE y Rusia no pueden basarse en «juicios morales porque eso lleva sólo a la confrontación y a la ausencia de diálogo».
Por su parte, el ministro portugués de Exteriores, Luis Amado, destacó la importancia de encontrar un acuerdo sobre el estatus definitivo de Kosovo con una resolución de la ONU que respalde el plan diseñado por su enviado, Martti Ahtisaari, sobre una independencia tutelada por la comunidad internacional.
El presidente francés, Nicolas Sarkozy, explicará hoy, en un mitin en Estrasburgo, los puntos principales del «tratado simplificado» europeo que se acordó en la cumbre de Bruselas para reemplazar a la fracasada Constitución, según informaron fuentes del Elíseo.
Sarkozy, que hace más de un año ya lanzó la propuesta de «minitratado», actualmente reconvertida en «tratado simplificado», ya la ha presentado a los principales líderes políticos.
Además, el acuerdo sobre el texto, que ahora deberá ser redactado por la Conferencia Intergubernamental bajo la recién estrenada Presidencia portuguesa, será presentado por el Gobierno francés a las dos cámaras del Parlamento esta misma semana.
Sarkozy no quiere aventuras con el nuevo tratado y ha prometido que no convocará un nuevo referéndum para su ratificación, a pesar de que éste es el deseo mayoritario de los franceses, según las encuestas. En esta ocasión, será el Parlamento el encargado de ratificarlo y no habrá sorpresas porque la UMP cuenta con la mayoría suficiente en ambas cámaras.
En el mitin de hoy, calificado por el Elíseo como «una gran reunión republicana», Sarkozy «explicará» al público el tratado simplificado, «en cuya adopción ha tenido un papel determinante»
El jefe de la diplomacia francesa,. Bernard Kouchner, y el responsable de Asuntos Europeo, Jean-Pierre Jouyet, prometieron el sábado a Portugal el apoyo total del Estado francés para que la firma del nuevo tratado pueda tener lugar antes de fin de año, tal y como se ha marcado como objetivo el propio José Sócrates.
GARA
La Presidencia portuguesa se ha marcado como objetivo reforzar la Agencia Europea de Control de Fronteras (FRONTEX) «para luchar más adecuadamente contra la inmigración ilegal y el terrorismo».