Aldamin de frente y por la cara norte
Puede resultar curioso que la segunda cumbre más alta de Bizkaia sea a la que más se le «da la espalda». Y no es un juego de palabras, sino que literalmente es así. En la cuesta final de la ruta multitudinaria a Gorbeia por el lado vizcaino, vamos dejando esta cima justo detrás, a nuestra espalda, como una mera tachuela pegada al gigante. Pero Aldamin es mucho más que eso. Los cortados y gradas de su cara norte, cayendo 200 metros sobre la bellísima majada de Aldamiñape, ofrecen una de las más atractivas siluetas de toda la montaña vizcaina. En nuestra ruta de hoy, buscaremos un potente y directo ascenso «de frente y por la cara» (norte).
Del paso de Atxuri a Arimekorta
Desde el puerto de Barazar, una pista cementada nos lleva al área de Saldropo, cerca del valioso humedal, donde dejaremos el coche en el parking de Errekarte (620 m). Seguimos al sur (poste indicador del GR 12), cruzando en 5 minutos la regata Uguna por un puente; y luego, de frente por el bosque de alerces, en ascenso, dejando la pista principal a la derecha. Ganaremos altura sin pérdida hasta llegar a la base de los escarpes. Una travesía evidente a la derecha, bajo la visera de roca, nos lleva al paso de Atxuri (890 m 0,45 h). La senda trepa para salir a la plataforma superior, junto a la cumbre de Atxuri, con la visión majestuosa de Gorbeia y Aldamin. Seguimos el cordal a la derecha, pasando por el buzón del Arimekorta (946 m), hasta llegar a la amplia majada de su nombre (900 m 1,25 h), con varios refugios y el dolmen Errekatxuetako Atxa.
Del Aldamiñape a Aldamin
Buscaremos la majada de Aldamiñape (1.040 m 1,30 h), un poco escondida tras la loma que viene de Zenigorta. Este asentamiento pastoril es uno de los más típicos de Gorbeia, con las bordas protegidas entre grandes rocas y la cara norte de nuestro monte, que desde aquí es imponente. Directamente hacia ella, encaramos una pendiente de rocas hasta situarnos en un rellano (1130 m 1,50 h). Con Aldamin sobre nuestras cabezas tomaremos la referencia del ascenso. Se trata de remontar las pedreras y luego la cuesta herbosa, hasta un paso o pequeño canal de hierba (I+) que conecta con la repisa horizontal, un poco a la izquierda de un diedro rojizo característico (2,15 h). Una vez en la repisa avanzamos a la izquierda para entrar en la gran brecha que rompe la cresta superior. Ganamos la brecha y subimos a la cresta por un paso (II) equipado con un pitón y una argolla (1.330 m 2,40 h). Es un resalte vertical de unos 3 metros que lleva a una chimenea fácil. Con una elemental prudencia no requiere asegurarlo más que para los menos experimentados. Superado el paso estamos ya a pocos metros de la cima de Aldamin (1376 m 2,50 h). Nos recibe, junto a los buzones, el característico montículo de piedras acumuladas durante tantos años y que se ve a larga distancia.
El descenso lo haremos bajando al collado que nos separa de Gorbeia (Aldamiñoste, con ascenso optativo a La Cruz desde aquí). El gran tobogán de hierba del barranco de Dulau conduce nuestro descenso, visitando esta cumbre (buzón marcando 1.152 m). El camino nos devuelve a Agiñalde y Arimekorta, desde donde nos dirigiremos al punto de partida por el paso de Atxuri (4,30 h).