Estos días están resultando convulsos para el mundo occidental. Es una de las cosas que diferencian a los países incluidos en las dos partes en que Bush dividió el mundo: el bienestar, la seguridad, la tranquilidad y el progreso de los países situados en el «eje del bien» se ven interrumpidas sólo algunas veces. Los países incluidos en el «eje del mal», sencillamente, no saben lo que es bienestar, seguridad, tranquilidad, progreso... y la violencia, la muerte, la destrucción y la miseria forman parte de su escenario cotidiano.

Ha habido muertos de este lado de ese eje mundial: soldados del Ejército español en el Líbano; turistas catalanes y vascos en Yemen... Y muchas de las reacciones que se han dado a estos hechos hacen merecedores a sus autores de esas autoridades que organizan guerras para los demás. Imposible reproducir «debates» barriobajeros que pueden verse en páginas web españolas. También innecesario, por cuanto en este país tenemos conocimiento directo de la catadura moral de quienes en España se llenan la boca de la palabra democracia, aunque ignoran su contenido.

Son «debates» basados en cuatro grandes mentiras: 1) la guerra contra el terrorismo tiene su origen y se justifica en los atentados contra las torres gemelas de Nueva York (una mentira que niega razones -que no justificaciones- a aquella barbaridad, negando así cualquier posibilidad de evitar que algo así vuelva a ocurrir); 2) no puede decirse que el acuerdo de las Azores tenga relación directa con atentados como el de Yemen (directa-directa, no, ahí tienen razón, pero lo cierto es que aquella foto y sus protagonistas colaboraron y mucho a que el mundo fuera a partir de entonces aún más inseguro); 3) tenemos que dejar que los estados nos controlen, cederles espacios de libertad, porque nuestra seguridad está amenazada (esos estados en quienes debiéramos depositar la defensa de nuestra seguridad han ocasionado miles de muertos, miles de secuestrados, millones de desplazados.... no son muy de fiar); 4) hay que evitar viajar a lugares no seguros, como Yemen (y a Afganistán, y a Inglaterra, y a Madrid, y a Gaza, y a Guantánamo...).