jose ramon tolosa
Gipuzkoa es de segunda, incluso para los más necesitados
Este año ha sido malo para los resultados de algunas empresas deportivas guipuzcoanas, Real Sociedad, Bruesa, Bidasoa... Los responsables de estas entidades deportivas deberán rendir cuentas a sus accionistas, entre los que se encuentran tanto la Diputación guipuzcoana como el Ayuntamiento donostiarra y estos a su vez deberían explicar a todos los contribuyentes qué criterios han utilizado para confiar en los gestores de dichas entidades deportivas y qué piensan hacer para evitar que nuestros recursos se vuelvan a utilizar de forma tan desastrosa.
Gipuzkoa es una provincia muy pequeña, que por salir en el mapa deportivo del Estado español hemos sido capaces de gastar importantes cantidades de dinero público, que luego dicen no tener recogido en los presupuestos para nuestros propios ciudadanos (salarios por viudez dignos, facilidades para acceder a pisos los jóvenes, los menos jóvenes...)
A algunos políticos se les llena la boca con argumentos económicos sobre lo beneficioso de dichas inversiones para esta ciudad, provincia. Pero el día a día nos demuestra que tenemos otras realidades, exclusiones sociales por la pobreza... y con una austeridad draconiana de presupuestos destinados para estos apartados, haciéndose los olvidados de los otros problemas diarios que para gran número de personas son prioritarios y necesarios.
Si bien es verdad que los políticos gestores de estos dos entes (Ayuntamiento, Diputación) no tienen responsabilidad directa en estos descalabros deportivos, sí tienen la responsabilidad política de haber confiado en unos gestores que supuestamente han despilfarrado y no han obtenido los resultados que pretendían. Creo que es deber de dichos responsables políticos salvaguardar el dinero del erario público de inversiones desafortunadas en empresas deportivas, siendo tan austeros como lo son para con otros colectivos necesitados de nuestra provincia, ciudad. Es curioso el silencio guardado por estos accionistas ante tan gran descalabro deportivo, que supuestamente también lo sería económico si creemos los argumentos interesados que nos intentan trasmitir desde dichas instituciones, sobre los beneficios que crean estas empresas. Da la sensación de que no quieren que recordemos que ellos fueron los que decidieron apoyar a las directivas de dichas empresas deportivas con dinero de los contribuyentes. Creo que deberían hacer una autocrítica, asumir responsabilidades por haber contribuido a este gran fiasco deportivo y económico.
Creo que por el bien de todos, independientemente de que en otras ciudades se realice este tipo de política deportiva, no se debería jamás mezclar la política con el deporte, argumento muy utilizado por ustedes cuando no les interesa. Creo que con el dinero de todos los contribuyentes no se debería apoyar a jugadores, entrenadores... que quizás luego vuelan a sus países de origen dejándonos una sensación de haber hecho el primo.