La patronal del Metal de Bizkaia dio a conocer el lunes su decisión de poner fin a la negociación del convenio; SEA-Empresarios Alaveses por su parte recuperaba ayer una propuesta que realizaron en abril para aumentar la jornada laboral ocho horas por año en el periodo 2007/2009, con lo que parecen ponerse en el camino de finiquitar también en el territorio alavés una negociación que se antoja necesaria, toda vez que con el actual ya serían cuatro los años que los miles de trabajadores de este sector en Araba y Bizkaia se quedarían sin convenio. Y para completar el panorama, la patronal guipuzcoana Adegi ha propuesto la suspensión transitoria de las negociaciones, para iniciar reuniones exploratorias en contactos bilaterales con los sindicatos. Las versiones que sobre lo ocurrido están ofreciendo empresarios y sindicatos son, como cabía esperar, contradictorias. Unos acusan a otros de cerrazón. Pero lo cierto es que no parece que negarse a hablar de otra cosa que no sea la subida salarial o proponer un aumento de la jornada laboral, como han hecho las patronales de Bizkaia y Araba, no parece un punto de partida adecuado para que se dé un diálogo y fructifique el proceso negociador. Porque es importante mantener la capacidad adquisitiva, pero tanto o más lo son aspectos que afectan a la calidad del empleo y con ello a la calidad de vida de los y las trabajadoras.