Juan Carlos Ramos Periodista
Barra libre para los patriotas españoles
Barra libre para evacuar todo lo que piensan sus intestinos, para expelerlo a través de las ondas o de la pluma, sin más límites que los que imponen su imaginación e inteligencia (gracias a Dios)
Estimados lectores. Ya sé que una de las dos españas -o las dos juntas- ha de helarnos el corazón. ¿Que no hay derecho? Hace tiempo de eso. Sólo hace falta observar cómo la emisión radiofónica o escrita de determinados epítetos, según de quién provenga o a quién descalifiquen, encuentran el aplauso fácil del poder o la fusta jurídica de un fiscal general. Las mismas palabras no acarrean un mismo tratamiento en el reino de ahí al lado. Así, Arnaldo Otegi y De Juana se encuentran en prisión por delitos de opinión publicada, de exaltación política del ejecutor de un primer ministro de Franco y por opinar políticamente que: «el Rey es el jefe de los torturadores».
Pecata minuta si lo comparamos con lo que se puede oír o leer, todos los días en distintos medios y por boca de los cuatro magníficos del PP. Barra libre para evacuar todo lo que piensan sus intestinos para expelerlo a través de las ondas o con la pluma, sin más límites -ya que jurídicamente son exentos- que los que imponen su imaginación e inteligencia (gracias a Dios).
El haber ganado una guerra y la transición les habilita para tratar a jueces y fiscales como prevaricadores; de golpista a su Rey; a quien pueden definir como: subnormal y borracho. Les otorga el derecho de llamar bobo a su presidente y les permite acusarle de hacer obligatoria la asignatura de «educación para la sodomía». Y allí no pasa nada. Libertad de excreción, le llaman. Es exactamente la idea que tienen de lo que es una democracia «los demócratas y constitucionalistas de toda la vida de Franco». Pero en fin, España es así, por lo que les facilito una serie de injurias y calumnias con las que pueden adobar sus escritos, emisiones radiofónicas y programas televisivos sin temor alguno (siempre que desprecien el buen gusto, la dignidad de las personas, su honor, la libertad sexual, la buena educación, el estilo, la estimación propia y ajena y la verdad...) pero que no constituyen delito alguno. Al menos para los patriotas españoles. Lo que demuestra de forma palmaria y empírica que hace tiempo que en España no es delito: qué hace o dice quién, sino quién hace o dice qué.
Pasen y lean:
Epítetos autorizados para definir al presidente del Gobierno: (De LA (A) ZNAR A LA (Z) APLANA: inconsciente, inútil, bobo, incapaz, acomplejado, cobarde, prepotente, mentiroso, inestable, desleal, perezoso, pardillo, revanchista, débil, sectario, radical, chisgarabís, maniobrero, indecente, loco, hooligan, propagandista, visionario, chapucero, excéntrico, estafador, agitador, fracasado, mendigo de treguas y traidor a los muertos.
Ynestrillas (hijo del general) para definir al Rey: «Borracho y subnormal».
Carlos Dávila en «La espuela» de «Radio Intereconomía»: Acusa de «destrucción de pruebas» a cientos de policías, guardias civiles, fiscales y -al menos- a seis jueces. Llama «abreculos» a Boris Izaguirre. «Indigente intelectual» a Zapatero
Jiménez Losantos, en COPE:
«¿Dónde se apunta uno para pedir el procesamiento del juez del Olmo, la fiscal `valeyá' y de todos los policías que han destruido pruebas o creado pruebas falsas?».
Jiménez Lósanos, en «Libertad Digital»:
«Este Golpe de Estado -PSOE-ERC- cuenta también, como el de entonces, con el respaldo del Rey, al que los socialistas echaron luego la culpa de la implantación de un régimen dictatorial del que ellos mismos se apresuraron a formar parte».
Cesar Vidal en «La linterna» de COPE:
«El ejecutivo quiere hacer obligatoria la asignatura de Educación para la sodomía».