El consejo de gobierno del Consistorio de Iruñea, conformado exclusivamente por UPN, fracasó ayer en su intento de excluir a ANV de todos los órganos de representación municipales, como centros de salud, Pamplona Casco Histórico o Comiruña. Pese a que la semana pasada la Junta de Portavoces se había decantado por una propuesta de carácter incluyente, el grupo de Yolanda Barcina llevó al pleno de ayer una fórmula de reparto de los puestos que sólo incluía a UPN, PSN y NaBai. Estas dos últimas formaciones unieron sus votos a los de ANV para presentar enmiendas que salieron vencedoras y normalizan la situación.

José Iribas, portavoz de UPN, trajo a colación un acuerdo de 2000, tras la ruptura del anterior alto el fuego de ETA, que derivó en la expulsión de EH de todos estos organismos. Y trató de poner en un aprieto al PSN recordando el discurso que hizo entonces. En la réplica, Jorge Mori le prometió que «si hace falta firmeza antiterrorista, que esperemos que no, nos encontraremos con ustedes».

Desde Nafarroa Bai, Iñaki Cabasés indicó a Iribas que «nada de lo que diga usted aquí puede sustituir a la voluntad de los ciudadanos». Y se enzarzó con el portavoz de UPN tras imputarles éste «hipocresía» por no ceder cargos a ANV en otros ayuntamientos en que sus candi- daturas fueron ilegalizadas. Cabasés le dijo que «lo aprendimos de ustedes, en Irurtzun», y le reprochó el caso de Lizartza.

Mariné Pueyo, cabeza de lista de ANV, denunció por su parte las exigencias de condenas y preguntó con contundencia si «me pueden decir un solo hecho que hayan evitado con tanta condena. Nosotros también somos demócratas, le guste o no a UPN», a quien acusó de «utilizar el sufrimiento humano».