Las Peñas de Iruñea, el colectivo Askatasuna y la Comisión Hilarria comparecieron ayer, junto con representantes de otros colectivos que apoyan su iniciativa, para presentar los actos que tendrán lugar el 8 de julio con motivo del aniversario de la muerte de Germán Rodríguez en los Sanfermines del 78. Concretamente, se convocaron dos actos que tendrán lugar a diferentes horas en la Avenida de Roncesvalles, donde en su día se colocó la estela que recordaba aquellos hechos, al lado del actual Monumento al Encierro. El primero será a las 13.00 y servirá para reclamar una vez más la reposición de la estela. El segundo, a las 20.30; desde ahí saldrá una manifestación que llevará el lema «29 años de impunidad. Hau al da demokrazia? German, gogoan zaitugu».

La iniciativa nació para mantener el recuerdo de aquellos trágicos hechos en los que «el pueblo navarro sufrió una de las mayores agresiones de la historia reciente. Aquel 8 de julio, Germán Rodriguez resultó muerto por las balas de la Policía española, que también hirieron a decenas de personas dentro de la Plaza de Toros y por las calles de Iruñea», explicaron.

Desde entonces, durante 29 años ciudadanos y colectivos de Iruñea han reclamado aclarar lo sucedido y han exigido que se haga justicia. Entre otros, se han llevado a cabo manifestaciones todos los años, se han cerrado txosnas y bares a ciertas horas del día del aniversario, se ha producido un documental y se ha colocado varias veces una estela en el lugar en que cayó Germán Rodríguez, en la Avenida de Roncesvalles. Todo ello tratando de «mantener viva la historia reciente de este pueblo», según señalaron. Con todo, recordaron que «muchas reivindicaciones siguen pendientes»; desde las instituciones no se ha intentado esclarecer lo ocurrido, y tampoco depurar responsabilidades, tal y como denunciaron en la comparecencia de ayer.

Intento de borrar la memoria

Por si fuera poco, los obstáculos a las reivindicaciones populares han sido constantes, y como prueba ayer se citó la retirada por parte del gobierno municipal formada por UPN-CDN de la estela que recordaba los trágicos hechos. Denunciaron que las instituciones «han intentado borrar de la memoria aquellos hechos y evitar hacer justicia».

Los colectivos indicaron que la situación actual no es muy diferente a aquellos primeros años del posfranquismo: «Al igual que entonces, reclamar la amnistía y los derechos humanos más elementales supone grave costes. Esta reivindicación y hacer frente a aquella agresión policial le supuso a Germán la vida, y días más tarde a Joseba Barandiaran. Actitudes similares suponen hoy para muchos ilegalizaciones y la cárcel». Añadieron que entonces, ante un posible cambio político, Nafarroa se convirtió en «cuestión de Estado» para UCD y Alianza Popular, tal y como lo han hecho recientemente UPN y PP. Y resaltaron que, también como entonces, ante los ataques a los sectores populares la Justicia «mira para otro lado, como ha sucedido con Angel Berrueta».

Pese a todo, celebraron que Iruñea haya mostrado la voluntad de saber lo ocurrido y que por ello se mantenga viva la esperanza de que se haga justicia.