La locura en la que vive la Real provoca que se busquen culpables que no tienen responsabilidades en la situación del primer equipo y salgan injustamente por la puerta trasera personas cuyo trabajo ha sido mucho más positivo que negativo. Así salieron los técnicos de Zubieta que tan buen trabajo hicieron, así salió Olabe, que fue alabado cuando cometió esta injusticia y maltratado cuando retomó con acierto el camino que no debió dejar la Real, y así ha salido Etxarri. En su informe pasa muy por encima por sus años de responsable de recopilar información para los fichajes. Porque se le culpa de la situación económica y deportiva actual cuando en seis años de responsable deportivo del club se ingresaron siete millones de euros más de lo que se gastó en fichajes y la Real ocupó el noveno puesto de media. Y los mismos que le han desprestigiado son los que alimentan el mito falso de Toshack, que en su único año de la era post-Bosman como responsable deportivo tuvo que ser cesado en el puesto 19 a falta de nueve jornadas pese a gastar 23,4 millones de euros en Luiz Alberto, Julio César, Nihat, Westerveld y Kovacevic -y gracias a que el Consejo fichó al serbio cuando él quería pagar lo mismo por Maniero, que al año estaba perdido en la Segunda italiana-. De esa cifra la Real sólo ha recuperado 1,3 por la salida del turco.