El PSN presenta a Puras tras bendecir Zapatero un eventual pacto con NaBai
El reparto de cargos del Gobierno parece ser el último escollo que impide cerrar el pacto entre PSN, Nafarroa Bai e IUN. Ayer se produjo un nuevo paso hacia el acuerdo, y se dio de nuevo en Madrid, donde Zapatero aprovechó el debate en el Congreso para elogiar a la coalición navarra y avalar el cambio de gobierno, lo que fue agradecido por Uxue Barkos. A última hora de la noche, el PSN anunció que presentará a Puras al proceso de investidura, sin detallar cuándo.
Ramón SOLA |
Los negociadores de PSN, Nafarroa Bai e Izquierda Unida de Navarra celebrarán esta mañana una nueva reunión para ver si existe acuerdo para la formación de Gobierno. El objetivo de esta cita era comprobar si existe ya una base de consenso para presentar por la tarde a Fernando Puras (PSN) como candidato a la Presidencia ante la máxima responsable del Parlamento, Elena Torres, que se reunirá al efecto con todos los portavoces. Sin embargo, anoche el Comité Regional del PSN anunció un movimiento que puede tener sus riesgos, toda vez que el pacto no está cerrado: aprobó una resolución en la que confirma que apoya la formación de un gobierno con NaBai e IUN y anuncia que «presenta a Fernando Puras al proceso de investidura reglamentario», aunque dejando en el aire si lo hará hoy mismo o cabría esperar a la tercera ronda con Torres, después de los sanfermines.
El acuerdo fue adoptado por 104 votos a favor y sólo uno en contra. El segundo punto estipula «apoyar la conformación de un Gobierno de Navarra bajo la Presidencia de Fernando Puras, con el apoyo de Nafarroa Bai e Izquierda Unida de Navarra, sobre las bases que se consensúen entre las tres formaciones que desde el punto de vista programático deberá gestionarse en las coordenadas del pleno respeto al modelo institucional de Navarra, desde el impulso a las políticas sociales y desde un modelo de gobierno que garantice la estabilidad y la gobernabilidad de la Comunidad Foral».
Además de anunciar la presentación de Puras a la investidura, el Comité Regional aprobó «delegar en el secretario general y el candidato a la Presidencia del Gobierno la culminación de las negociaciones para recabar los apoyos que hagan posible un gobierno presidido por un socialista, que se configure para reforzar la convivencia desde la colaboración legal, el respeto a la pluralidad y con plenas garantías de estabilidad y gobernabilidad y la administración de los tiempos políticos».
Pese a que la reunión celebrada horas antes entre los tres partidos tampoco terminó de desbloquear la búsqueda de acuerdos, por la mañana hubo dos datos que denotaban avances. El principal fue la intervención realizada en el Congreso, en el marco del «Debate sobre el Estado de la Nación», por el líder del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero. El segundo, las impresiones positivas de negociadores como Fernando Puras, Ion Erro o Maiorga Ramírez.
Desde la tribuna del Congreso, Zapatero habló con más claridad que nunca en favor de un cambio de gobierno en Nafarroa, e introdujo además loas a Nafarroa Bai para contrarrestar el rechazo del PP a este pacto.
Zapatero: «Abrir otro periodo»
Lo hizo después de que su diputada, Uxue Barkos, se quejara de que NaBai haya sido objeto de «mentiras inadmisibles», como la alusión de Mariano Rajoy a que «pactar con NaBai es abrir las puertas a ETA».
El mandatario español aceptó ante ello que «se podrá estar de acuerdo o no, pero no se puede extender una sombra velada hacia una formación política escrupulosamente democrática como Nafarroa Bai».
«Es una obligación como presidente, lo tengo que decir. Son inaceptables democráticamente todas las insinuaciones veladas y es obligado que todos los demócratas lo proclamemos», dijo Zapatero a continuación, mientras sus compañeros del PSOE aplaudían y, desde su escaño, en los labios de Uxue Barkos se podía leer la palabra «gracias» dirigida a Zapatero.
El líder del PSOE fue más allá y esta vez habló con nitidez en favor de un nuevo gobierno. Deseó textualmente que en Navarra «se abra un periodo político donde el uso político de la identidad de Navarra, lo que representa el enfrentamiento en muchas ocasiones única y exclusivamente por fines electoralistas de cortísimo plazo, no sea lo que mueva el devenir político». En cualquier caso, apostilló como colofón que quiere «ser coherente y dejar que sea el PSN quien tenga la decisión en torno a esta materia».
Erro: «Más cerca que ayer»
Las declaraciones de miembros de las tres formaciones implicadas en la negociación también tuvieron un tono optimista pese a que en la reunión de ayer no se cerrase acuerdo alguno. Así, el presidenciable, Fernando Puras, habló de que en la cita se había constatado un «grado de avance elevado» en aspectos programáticos, de modo que el consenso es ya «muy importante» y «quedan poquitas cosas por cerrar».
Por su parte, el coordinador de IUN, Ion Erro, aludió a «avances significativos», sobre todo en materia de política social, y destacó que el acuerdo «está más cerca que nunca, nos queda un último estirón».
Las mayores reticencias provienen de Nafarroa Bai y fueron expresadas al término de la reunión, una de las más largas celebradas hasta la fecha, por Patxi Zabaleta. Antes, en un receso al inicio de la misma, el número 2 de NaBai, Maiorga Ramírez, había asegurado con contundencia que «mañana mismo habrá buenas noticias». Fue en el marco de una comparecencia de EA junto a responsables de Esquerra Republicana de Catalunya, Plaid Cymru y National Scottish Party, destinada a recordar que todos estos partidos coaligados con EA gobiernan con normalidad junto al PSOE (en Catalunya o Baleares) y al Partido Laborista (en Gales y Escocia).
Zabaleta: «Dignidad»
Ya concluida la reunión, Patxi Zabaleta aparecía bastante más escéptico. Indicó que el PSN había rechazado «nuestras condiciones, que hemos puesto sobre la mesa clarísimamente y por escrito». En consecuencia, indicó que «no hay aún acuerdo de gobierno», y aludió a la necesidad de mantener la «dignidad» por parte de Nafarroa Bai.
Zabaleta no quiso concretar los aspectos en que se sitúan las discrepancias, pero a los flecos programáticos en las cuestiones centrales se unen en esta recta final las disputas sobre el modo de repartir los cargos en un gobierno tricolor.
Preguntado por ello, Zabaleta eludió concretar «porque así lo exige la seriedad y la discreción de este proceso». Desde el PSN, Puras se mostró todavía más esquivo al tratar de mostrar que ni siquiera se ha abordado la cuestión del «modelo, la estructura y la composición del mismo». Y Erro añadió que «ya comentamos que era el último eslabón que se iba a tratar».
En cuanto a las cuestiones políticas, Puras dejó caer que el texto que sirva de base a su designación como candidato será muy esquemático y global. En él, según se ha asegurado en diversos medios, se incluiría la ratificación expresa del actual marco y de normas polémicas como la Ley del Euskara, aunque NaBai defiende incluir en ambos terrenos cláusulas que dejen abierta la puerta a modificaciones futuras. Así las cosas, los contenidos definidos como «de cambio» frente a UPN se centrarían sobre todo en cuestiones sectoriales.
Si hoy se consuma el acercamiento total de posiciones, por la tarde la presidenta del Parlamento pondría fecha a un pleno de investidura con Puras como candidato. Torres recibirá a los portavoces de los grupos entre las 16.30 y las 17.30, y a las 18.00 se reunirá con la Mesa y Junta de Portavoces para explicarles cuál es su diagnóstico.
En caso contrario, Zabaleta ya apuntó ayer que se puede seguir negociando durante los sanfermines, aunque el periodo no sea hábil a efectos parlamentarios. Tendrían un amplio plazo de once días extras para dar un último empujón a las conversaciones.
Las delegaciones de PSN, Nafarroa Bai e IUN volverán a cruzar nuevos documentos en busca de un acuerdo después de que ayer el PSN no aceptara ciertas «condiciones» de la coalición, que Zabaleta no quiso precisar.
La presidenta del Parlamento, Elena Torres, recibirá de nuevo a los grupos en la segunda ronda de consultas. Tras la decisión anoche del Comité Regional, Puras podría ser presentado ya como candidato.
En cualquier caso, el cabeza de lista de Nafarroa Bai anticipó que la negociación continuará durante los sanfermines en el caso de que no se cierre hoy. Cabría incluso una tercera ronda con Torres los días 16 ó 17.
El hasta ahora presidente del Gobierno navarro, Miguel Sanz (UPN), se aferró ayer a unas palabras de Zapatero en la primera sesión del debate del Congreso para tratar de mantener viva la llama de las opciones de seguir al frente del Ejecutivo. El presidente español dijo el martes que para ello «tendrán necesariamente que hacer una rectificación de fondo», aunque lo hizo más en tono de ruptura con el PP que de invitación a un acuerdo. Sanz, de cualquier modo, tampoco rectificó ayer; como mucho, se mostró «dispuesto a hablar de agravios que no deben servir como excusa y que, en todo caso, deben resolverse en la mesa de diálogo».
En la misma línea, el líder de UPN tampoco ha movido varias fichas que se preveía que activaría a la desesperada para tratar de impedir un gobierno alternativo tripartito. Así, no ha llegado a ofrecer a Fernando Puras la Presidencia de un gobierno UPN-PSN, lo que deja entrever que Sanz tiene claro que el PSN no lo aceptaría, y prefiere evitar desgastarse en vano.
«La estabilidad de Navarra, y en gran medida de España, pasa por un gobierno constitucionalista y foralista», añadió Sanz en su rueda de prensa.
Mientras tanto, el PP recurre al Congreso de los Diputados para tratar de frenar la pérdida del gobierno. Entre las propuestas de resolución presentadas tras el «Debate sobre el Estado de la Nación» y que se votarán hoy figura una que insta al Ejecutivo del PSOE a que rechace «cualquier pacto de gobierno que pueda conducir al cuestionamiento del carácter propio, diferenciado y singular de dicha comunidad».
Desde la izquierda abertzale, Pernando Barrena valoró ayer la evolución del proceso de investidura en Nafarroa para concluir que «es momento de castigar políticamente a la derecha españolista de UPN y CDN, y para ello hay que desterrarlas del Gobierno foral y llevarlas a la oposición para que desde allí recapaciten, dejen de lado su lastre franquista y renuncien a sus comportamientos antidemocráticos y ultraderechistas».
Pernando Barrena matizó en una nota de prensa que «la izquierda abertzale no puede ver con ilusión un gobierno alternativo a UPN que se basa en unos resultados trucados por la Ley de Partidos y deja de lado las bases de un verdadero cambio político», pero al mismo tiempo dejó claro que «hacemos nuestro el deseo de la mayoría de la sociedad navarra de que la derecha españolista reciba un varapalo político y pierda el Gobierno de Navarra».
En este sentido, el mahaikide navarro dijo que «emplazamos a PSN, Nafarroa Bai e IUN a poner fin al lamentable espectáculo que están ofreciendo a la sociedad. Les animamos a afrontar el cambio político que la sociedad navarra reclama y que pasa necesariamente por abrir un debate democrático, sin exclusiones de ningún tipo y en plena igualdad de condiciones para todas las opciones políticas sobre el futuro de Nafarroa. Todo ello para que cuanto antes puedan celebrarse unas elecciones verdaderamente democráticas de las que nadie quede excluido», reivindicó.
En referencia a esta negociación aún inconclusa, Barrena desveló la «preocupación» de la izquierda abertzale ante «la falta de voluntad para encarar un verdadero cambio político» por parte de las formaciones de Puras, Zabaleta y Erro. Y añadió que «es muy triste comprobar que la negociación tiene en el reparto de poder su mayor escollo».