Pereiro anuncia su deseo de ser protagonista en el Tour, prueba a la que siente que llega bien tras sus últimas carreras.

¿Por qué no saldrá de amarillo y el dorsal 1 como último ganador?

Porque hay un proceso abierto que no se ha cerrado. El número 1 sólo no significa nada. Con el maillot amarillo sí. Estos meses he dicho que me gusta más el 7 que el 1. Es todo muy raro. No me considero el ganador del Tour. Todo el mundo se me dirige como si lo fuera, pero a día de hoy el primero es Landis. Estoy demasiado cansado con esto, incluso influye a la cabeza. Es difícil dar siempre la misma respuesta a la misma pregunta.

¿No piensa que le deberían haber dado como ganador tras confirmarse el positivo de Landis?

Entiendo que para mí y el equipo es una putada. Si en el 2008 deciden que he ganado el Tour, ¿qué rendimiento le hemos sacado a la victoria más importante?

¿Si el segundo hubiera sido otro sería ya considerado ganador?

Quiero creer que no. No he dado motivos para no declararme ganador del Tour. Piensas que si llego a ser francés seguro que estaría decidido, pero espero que no. Igual preferían un nombre más conocido... Cuando llegué al Tour el año pasado no estaba en ninguna quiniela, pero aproveché mi oportunidad y nadie me ha regalado nada, no entendería que el Tour no quiera que sea el ganador.

¿Le extrañó que se filtrara que tomó un producto con prescripción médica en el pasado Tour?

El Tour nunca me ha demostrado que tenga nada contra mí. Fue un periódico, «Le Monde», mal asesorado, que creía que era una bomba y fue una cagada porque cualquier deportista toma algún producto con prescripción médica. Si alguien quiere ganar el Tour con ventolín.... Sabían que tomaba ese medicamento desde el primer día porque está en mi cartilla.

¿Y que le cambiaran el nombre a su perro para querer implicarle en la Operación Puerto?

Cualquier día se lo cambiarán a mi mujer... Son las envidias. Han apartado a Basso, referencia en Italia, y ahora van a por los españoles, pero el que ponga mi nombre en la lista negra que sepa que irá a los tribunales y que siempre voy a ir con la verdad por delante.

Tras el Tour dijo que prefería que no hubiera pasado nada y que Landis fuera el ganador...

Fue tan bonita la carrera sin el positivo, que entendía que significaba la vuelta de la ilusión a un ciclismo diferente partiendo de cero. Y por eso en aquel momento dije que prefería ser segundo. Se malinterpretó como si le estuviera apoyando. Hay unas normas para todos y el que no las cumpla debe pagarlo.

¿Siente que se le falta al respeto?

A veces piensas si eres un don nadie y que si fueras figura... Y cualquiera que practica deporte merece un respeto, el más débil y el más fuerte. También me sorprendió que tras acabar los dos años anteriores décimo me dejaran meterme en carrera y coger el maillot amarillo. Además hice décimo con Armstrong, Basso, Ullrich, Vino y Mancebo. Sin ellos era quinto, sólo he subido tres puestos. Lo mío no fue tanta sorpresa. Cuando salí no veía imposible hacer entre los cinco primeros.

¿Lo que vivió fue un premio a su carácter y a su forma de ser?

Soy así. Cuando se me tuercen las cosas me caliento, pero después soy buen tío. Mucha gente que me conoce dice que cambio totalmente mi forma de ser. Soy tranquilo en el hotel y agresivo en la bici. Zandio me lo dice siempre. Más vale que no haya un bache en la carretera, porque me caliento y la armo. Tras reventar en Pla de Beret, lo primero que dije al llegar al autobús fue que iba a poner patas arriba el Tour. Me había salido tan mal ese día sabiendo que estaba bien que dije: `estos van a saber que estoy aquí?' Y al día siguiente ya estaba metido en la fuga.

Eso hace recordar la etapa que le ganó a Zandio en el 2005 en Pau tras su pique con los US Postal...

Tras la que me ganó Hincapie en Saint Lary el día anterior no dije nada malo y me llevo muy bien con él desde que le conozco. Le di la enhorabuena y entendía que tras ir 200 kilómetros a rueda tenga la oportunidad de ganar y lo haga. Te duele, pero lo comprendo. Al día siguiente tuve una discusión con Armstrong en el primer kilómetro y le dije que le iba a reventar el equipo. Igual no era capaz de hacerlo, pero al final sí lo hice. Soy así, es un gen que tengo. Me gusta ganar, pero sé perder.

Todo lo que ha logrado lo ha conseguido jugándosela...

Todo me ha costado mucho. Sólo me dieron la oportunidad en Portugal, donde estuve dos años feliz con muchos amigos. Entonces desaparecían Vitalicio y Festina, el tema estaba fastidiado, y La Pecol me ofrecía tres años. De firmar, probablemente ya no habría salido de Portugal. Me mantenían la oferta hasta un domingo, pedí que esperaran hasta el jueves y me dijeron que no. Me la jugué, esperé a Pino y pudo hacerme un hueco en Phonak... Lo más importante es tener el tobogán para poder lanzarte y a partir de ahí yo he sido el que he conseguido hacerme un hueco en el ciclismo y llegar al equipo de toda mi vida. Me ha costado, nadie me ha regalado nada, pero otros trabajando lo mismo no tienen ni la mitad.

¿Qué espera de este Tour?

Estar centrado y ser protagonista de la carrera. Un periodista me decía que desde el Tour no se me ha visto. Tampoco el año anterior y ni entonces era tan malo para no merecer ninguna estrella en las quinielas ni ahora me deben poner cinco. Hay corredores mejores, pero voy a ser protagonista y estaré adelante seguro. Debemos ir día a día, de nada vale planificar. Mi forma de correr tiene que cambiar un pelín. Si arranco un día y pierdo veinte minutos... Pero mi corazón puede más que la cabeza y esos prontos no van a cambiar. Valverde y yo saldremos a hacerlo lo mejor posible, la primera semana acaba ya con la montaña y a partir de ahí se verá. Por eso hay que llegar al Tour mejor que el año pasado, pero estoy convencido de que llegaremos a la etapa del Aubisque sin saber quién va a ganarlo. Tenemos un equipo muy fuerte con dos teóricos líderes y la carretera dirá cual será nuestro objetivo.

¿Quiénes son sus favoritos?

Para mí Vinokourov y Valverde están por encima del resto. Luego estamos un grupo con Kloden, Sastre, Evans, Leipheimer, Menchov, yo... Entre nosotros puede estar la carrera.