Disparan dos misiles contra el avión de Musharraf después de despegar
Aunque el Ejército paquistaní negó que el presidente, Pervez Musharraf, fuera objeto de un intento de atentado, testigos aseguraron haber visto el lanzamiento, desde una vivienda cercana a la base aérea de Chaklala, de dos misiles antiaéreos contra el avión poco después de que despegara. Oficiales de Inteligencia insistieron bajo anominato que Musharraf era el objetivo del ataque. La Policía rodeó una vivienda cercana donde halló armas antiaéreas.
GARA |
El presidente de Pakistán, Pervez Musharraf, salió ayer ileso de un nuevo atentado cometido en su contra. Vecinos de Rawalpindi, ciudad que alberga el cuartel general del Ejército paquistaní, aseguraron a varios canales privados de televisión haber visto el lanzamiento de cohetes antiaéreos desde el tejado de una casa del barrio de Asghar Mall.
Según estas versiones, desmentidas por el Ejército, los misiles fueron disparados justo después de que despegara el avión del presidente de la base aérea de Chaklala (Rawalpindi). Musharraf se dirigía a la provincia de Baluchistán para visitar las zonas afectadas por las inundaciones. Afirmaron también que vieron las lanzaderas de misiles montadas en el tejado de una vivienda de dos plantas en la zona de Ashgar Mall.
El portavoz del Ejército, el general Arshad Waheed, desmintió tales informaciones y dijo que «son inventadas y sin fundamentos». Admitió, eso sí, que en Rawalpindi se registró un disparo de misiles, pero descartó que fueran dirigidos contra el presidente.
El secretario de Interior paquistaní, Kamal Shah, declaró a AFP que la Policía rodeó una vivienda cercana a la base aérea donde encontró un cañón antiaéreo de 12.7 milímetros y una ametralladora de 7.62 milímetros modificada para darle el mismo uso.
Un fotógrafo de la agencia AP vio a unos 200 policías y soldados rodeando el edificio. Los efectivos desplegados en la zona ordenaron a todas la tiendas que cerraran sus puertas.
Shah precisó que en las paredes de la vivienda hallaron marcas de disparos de ametralladora. «Esto nos hace pensar que se disparó de manera accidental obligando a los sospechosos a abandonar el lugar y dejar el armamento», manifestó.
La cadena qatarí Al Jazeera hizo públicas varias imágenes en las que se ve un arma similar a un cañón antiaéreo.
Shah insistió en que el avión del presidente «no era el objetivo porque el tiroteo se escuchó bastante después de que despegara en dirección a Turbat. Había también otros vuelos».
Sin embargo, oficiales de Inteligencia incidieron en que Musharraf era el objetivo y que la pareja que había alquilado el piso huyó tras el ataque.
Un oficial, que pidió permanecer en el anonimato, señaló que las armas encontradas en la azotea «son similares a las empleadas por los talibán en Afganistán». Una fuente diplomática dijo que no está claro si se han empleado cohetes o fuego de ametralladora antiaérea.
Desde que en 1999 asumió el poder tras un golpe de Estado, Musharraf ha sufrido varios atentados. En diciembre de 2003, un coche bomba conducido por un kamikaze explotó justo después de que pasara la comitiva presidencial. En otra ocasión, más de cinco soldados murieron en Chakdarra cuando otro kamikaze detonó su carga explosiva al paso del convoy.
De acuerdo con los testimonios recogidos por los canales privados Geo TV, Dawn y ARY, los vecinos de Rawalpindi vieron dos armas antiaéreas montadas en la azotea de un piso, que fue acordonado por efectivos policiales
El ataque de ayer coincide con una grave crisis en Islamabad, donde cientos de cientos de personas siguen atrincheradas en el recinto que alberga la Mezquita Roja, ubicada en un céntrico barrio comercial próximo a la zona de embajadas y sedes gubernamentales.
En el interior permanecen unos 400 alumnos, muchos de ellos niñas de la madrasa femenina cuyos padres lograron que Musharraf ordenara el «retraso temporal» del asalto al complejo. Aún así, ayer dos estudiantes de entre 12 y 14 años murieron cuando trataban de huir del templo.