El Deportivo Alavés se encuentra ya oficialmente en plena transición. A la espera de que el juzgado mercantil gasteiztarra acepte y dé comienzo al proceso concursal que terminará con la venta del 51% del accionariado que aún posee Dmitry Piterman, el club oficializó ayer mediante un comunicado la contratación de Carlos Lasheras y de Benito Martínez, que ejercerán de secretario técnico y gerente respectivamente.

Aunque se trate de un comunicado tan enrevesado como un proceso de venta que sigue dejando muchas dudas en el aire, el texto enviado ayer es la primera constatación oficial del traspaso de poderes que el futuro presidente espera se cierre la próxima semana. «El vicepresidente José Nereo Ruiz formalizó en la mañana de ayer -por el jueves- los contratos laborales de dos nuevos trabajadores, acto solicitado por el futuro grupo comprador, encabezado por Fernando Ortiz de Zarate. De esta manera, se pretende facilitar la transición de la entidad albiazul entre los actuales propietarios y los próximos compradores», reza el texto enviado.

Aunque oficialmente el Alavés sigue en manos de Dmitry Piterman, con la entrada de estos dos elementos, los próximos mandatarios albiazules pretenden comenzar cuanto antes el complicadísimo proceso de reconstrucción que tienen por delante, con una economía de guerra. Aunque todas las decisiones quedarán mediatizadas por el administrador judicial que llegará de la ley concursal, Ortiz de Zarate dejará la gerencia del club en Benito Martínez, que conoce bien el club ya que es padre del jugador del filial Borja, y que llega avalado por haber desarrollado trabajos similares en empresas importantes como Gamesa y Guascor.

Muchas decisiones

La empresa para Benito Martínez se antoja muy complicada, ya que deberá llevar a cabo un plan de viabilidad en un club con una deuda reconocida de 23 millones de euros. Uno de sus primeros trabajos será el diseño de la campaña de abonados que parece perfilada y consensuada con las peñas, con la que la entidad espera recaudar una buena inyección económica gracias a la aportación de los más fieles.

Tampoco será nada sencilla ni agradable la tarea para la que ha sido contratado el ex delantero albiazul Carlos Lasheras, que llega procedente del Burgos.

Con una tesorería maltrecha, el gasteiztarra deberá confeccionar la plantilla más competitiva posible, pero ahora mismo la prioridad es la de reducir un plantel en el que actualmente hay 29 jugadores con contrato, sin contar a los jóvenes Morgado e Ioritz, que acaban de renovar con la entidad albiazul.

Las fichas de jugadores como Jandro, Astudillo, Ogbeche y otros son inasumibles en la situación actual del club y el futuro como albiazul de otros como Wesley, Gentil o Mena tampoco parecen nada claros.

Al margen de confeccionar la plantilla, Carlos Lasheras deberá fichar también a un entrenador. El elegido era Gonzalo Arconada, pero el irundarra se decantó por el Numancia tras la demora en el cambio de dueño.