El neurocirujano jefe del hospital donde está ingresada Asunción Vitorica descartó ayer una próxima evacuación ante la extrema gravedad de su estado.

En una comparecencia realizada ante la puerta del hospital Al Zaura de la capital yemení, Mohamed Alaqel explicó que la paciente sigue estable y que, en lo esencial, «las condiciones no han cambiado». «Está muy mal como para pensar en evacuarla en estos momentos», manifestó y añadió que es difícil saber cuándo podrá ser trasladada.

El médico habló de una «leve mejoría» consistente en que «hay respuesta neurológica» pero matizó que ésta se produce «sólo si la estimulamos» y que esa respuesta «no es buena; desde luego, no es como lo que esperamos». Para explicarlo de forma gráfica, detalló que sólo mueve las extremidades previa estimulación o en caso de que haya convulsiones «pero nunca de forma espontánea».

El jueves sufrió una bajada en los niveles de potasio pero la presión sanguínea es normal.

En cuanto a la posibilidad de practicarle una nueva intervención, el neurocirujano, que ha operado a Vitorica en las dos ocasiones, dijo que en el futuro tal vez habría que recomponer los huesos del cráneo tras la descomprensión que hubo que practicarle para retirarle «los grandes trozos de metal» de la metralla que tenía en el cerebro. «Es difícil saber -agregó- si en un futuro podrá controlar sus movimientos o sensaciones».

En declaraciones a la SER recogidas por Efe, una de las hermanas de Vitorica señaló que la familia está recibiendo por su cuenta tratamiento sicológico. Respecto a la situación de su hermana, manifestó que, debido a las secuelas, «Asun no va a volver a ser la que era». Un hermano permanece en Yemen.

Respecto a los dos catalanes heridos en el atentado, el Departamento de Salud de la Generalitat informó de que Júlia Vilaró y Esteve Masó evolucionan favorablemente en los hospitales del Valle de Hebrón de Barcelona y Josep Trueta de Girona.

Vilaró llegó al centro sanitario con fracturas en las extremidades superiores e inferiores, en la espalda y en la cara. Aunque el estado de Masó -que perdió a su compañera en el atentado- continúa siendo grave, evoluciona con pronóstico grave.

En el terreno de las investigaciones, las autoridades yemeníes sostuvieron que el egipcio muerto el jueves en una operación policial participó en el atentado. El Ministerio de Interior dijo que Ahmed Bassiuni Dewidar lanzó tres granadas contra efectivos policiales. Tras abatirlo, registraron su piso.