Policía municipal y ediles de UPN impiden la colocación de la ikurriña en el balcón
Mikel Gastesi, uno de los dos concejales de EAE-ANV en Iruñea, sufrió «puñetazos y patadas» al intentar mostrar la ikurriña desde el balcón. Los incidentes se reprodujeron por la tarde, tras las Vísperas.
Rebeka CALVO |
Pese a que los dos concejales de EAE-ANV del Ayuntamiento de Iruñea, Mikel Gastesi y Mariné Pueyo, intentaron que la ikurriña estuviera presente en el balcón consistorial por primera vez en los últimos años, tanto la Policía Municipal como dos ediles de UPN «cargaran» contra Mikel Gastesi. Se repitió así lo ocurrido en la última ocasión en que la izquierda abertzale estuvo en el Consistorio.
«Desde que hemos accedido al salón nos han rodeado agentes de paisano a las órdenes de Simón Santamaría. Le hemos comunicado a este último que no íbamos a permitir un trato denigrante ni agresión alguna», señaló la formación abertzale en un comunicado posterior. En el momento en el que Gastesi intentó sacar la ikurriña «varios agentes de paisano, policías municipales y también concejales de UPN se han abalanzado sobre él dándole puñetazos y patadas, quitándole la ikurriña», explicó.
Por todo ello Gastesi aclaró que va a interponer una denuncia por agresión, ya que como consecuencia de los golpes recibidos el concejal sufrió una herida en un ojo.
Gastesi calificó como «triste» lo sucedido y subrayó que la demanda de que la ikurriña esté presente en el Ayuntamiento no es de una minoría, sino de «gran parte de la ciudadanía».
«Advertimos a los agresores que la ciudadanía de Iruñea va a acabar con el modelo de gestión fascista, y que la izquierda abertzale seguirá siendo un obstáculo infranqueable para que individuos como Simón Santamaría sigan campando a sus anchas», aclaró la formación política. Añadió que «ayer fue el gaztetxe, hoy la ikurriña y mañana será alguna otra cuestión. Toda la ciudadanía está en peligro con bandoleros como los que la señora Barcina tiene dormitando en su pesebre».
La concejala delegada de Seguridad Ciudadana, Ana Elizalde, por su parte dijo que no conocía «pormenorizadamente» lo sucedido, por lo que «lo mejor que podemos hacer es destacar la normalidad con la que ha transcurrido el chupinazo».
Incidentes tras las Vísperas
Por la tarde, tras la llamada Misa de Vísperas que se celebra en la Iglesia de San Lorenzo, la Policía Municipal de Iruñea actuó contra las personas que silbaron a la salida de los dirigentes del Ayuntamiento de Iruñea.
A la hora de cerrar esta información, testigos aseguraban que se habían producido dos detenciones: una de ellas en el primer momento del incidente y otra después al negarse una persona a identificarse. La Policía española también acudió al lugar, incrementando la tensión.
Muchos vecinos de la capital navarra siguen echando en falta el Riau-riau que UPN decidió sacar del programa festivo hace ya un buen número de años. Así que el vals de Astrain volvió a sonar a media tarde en la Plaza Consistorial. La iniciativa sigue corriendo a cargo de asociaciones de jubilados de la ciudad, aunque a bailar la famosa canción se acercaron gentes de todas las edades en un ambiente marcadamente festivo. La alcaldesa de UPN, Yolanda Barcina, no tuvo esta vez protagonismo, al contrario que en años precedentes. Por delante tiene tres fiestas más para volver a recuperar la celebración.
EAE-ANV denunció posteriormente que varios miembros del grupo municipal que estaban en el salón de invitados fueron retenidos, identificados y zarandeados por miembros de la Policía Municipal de Iruñea.