Joaquín Caparrós es, desde ayer, el entrenador del Athletic. Y lo será, si los resultados le acompañan, durante las tres próximas temporadas. El utrerano, en Bilbo desde la víspera, cuando siguió el proceso electoral desde un hotel, fue presentado oficialmente ayer en San Mamés, donde desgranó las claves del proyecto con el que llega al club: trabajo, competitividad o apuesta de la cantera, entre otras.

Caparrós -que llega con el mismo cuerpo técnico que le ha acompañado en Sevilla y Coruña, Luciano Martín como ayudante y Javier Reyes como preparador físico-, comenzó su alocución saludando en euskera, para reconocer de inmediato que «estaba deseando que llegara el día trece para la presentación y ahora estoy deseando que llegue el día 16», cuando comenzará la pretemporada. Y es que el andaluz llega al Ahletic «con muchísimas ganas, muchísima ilusión, implicación y compromiso. Sabemos que venimos a un club distinto, histórico y podemos garantizar que nos vamos a dejar el alma».

No sólo el cuerpo técnico, porque Caparrós ha diseñado, para empezar, una pretemporada que obligará a sus jugadores a ponerse en marcha a diario a las siete y media de la mañana. «Haremos tres sesiones de entrenamientos al día -explicó-: la primera a las siete y media, con trabajo físico, otra a las once y media o doce y, tras descansar en el hotel, la tercera a las siete de la tarde».

Un plan que se prolongará durante, aproximadamente, tres semanas y que tiene, entre sus principales objetivos, el de «forjar el carácter y la personalidad» del equipo. «Cuanto más pronta sea la adaptación, mucho mejor será luego el rendimiento», aseguró Caparrós, consciente de que será «un año duro», pero que también puede ser «bonito» si se logra «forjar una base sólida». Y, sobre todo, si alcanza su objetivo de conformar un equipo «con personalidad».

Otra de sus metas sobre el césped pasará por reconducir el rendimiento defensivo del Athletic, muy pobre en las últimas temporadas. «El corazón de un equipo es su aspecto defensivo a nivel colectivo, y ahí vamos a insistir», reconoció.

La cantera

Las referencias a la cantera tampoco faltaron, evidentemente, en el discurso de un técnico al que, vista su trayectoria, no le asaltan las dudas a la hora de contar con gente joven. «Fichar a base de talonario no te garantiza éxitos» aseguró, pese a que, curiosamente, llega al Athletic de la mano de un Fernando García Macua que ha prometido un considerable número de refuerzos, más o menos discutibles.

«Os puedo garantizar -aseguró- que no me va a temblar la mano a la hora de poner a un chico con una edad no muy madura; si tiene condiciones y siente los colores del Athletic, este chico jugará en el Athletic». De la misma manera, tampoco mirará «el carnet de identidad por arriba», en referencia a los jugadores más veteranos.

De todos modos, Caparrós considera que Lezama necesita un cambio. «Hay que ser el mejor en Lezama. Todos los chicos de Bizkaia y Euskadi tienen que estar controlados por nosotros. De Lezama tienen que salir los mejores futbolistas, pero para ello tiene que estar los mejores técnicos y un nivel de exigencia», subrayó, para adelantar que trabajará codo con codo con todos los técnicos de Lezama.