Músicas tan variadas como sus orígenes y estilos se volverán a escuchar, un año más, en la cuarta edición del festival «Qonfussion». El evento musical gratuito organizado por vecinos de la localidad alavesa de Berantevilla comenzará a las 19.00 para finalizar bien entrada la madrugada. Los organizadores esperan una afluencia de 700 personas, cifra considerable si se tiene en cuenta que se trata de una población de 350 habitantes.

El éxito cosechado en las anteriores ediciones ha obligado a los responsables a introducir novedades e intentar mantener así una elevada afluencia. Talleres o exposiciones buscarán sorprender a los vecinos de la zona para que no se habitúen a un programa ya conocido. Destacan, como novedad, los talleres de danza del vientre y de pintura de henna.

Pero los eventos complementarios no hacen sombra al eje de la fiesta: el cartel de músicos. Viejos conocidos del festival, como Djamboree o el jazzsoul de Dixieño Jazz Band, volverán a la cita. Las novedades corren a cargo del flamenco de Yahoraké, el claqué de Tap Sound o el reggae de Begoña Bang Matu. Por último, la lista de conciertos se completa con el flamenco del Ballet Zincalí, o la mezcla de soul y blues que llevan a cabo Los Fastuosos de la Ribera.

Esta iniciativa surgió en 2004, cuando un grupo de vecinos decidió convertir la plaza de su pueblo en un lugar de acogida para bandas de otras partes del mundo. Buscaban, sobre todo, la originalidad. Según explica Esther Durana, una de las organizadoras, «siendo un pueblo pequeño, no queríamos montar la típica feria de artesanía. Por eso introdujimos el componente musical, para diferenciarnos y lograr una iniciativa original».