Sexta etapa Bresse
El mejor Boonen se reconcilia con la carrera
Vinokourov y Kloden, doloridos, salvaron una etapa anodina antes de afrontar los Alpes
Unai IRARAGORRI | BILBO
Por fin. Tom Boonen no podía esperar más y ayer alzó los brazos. En un esprint muy desordenado y tras otra etapa aburrida, el líder del Quick Step batió claramente a Óscar Freire y Erik Zabel. Después de dos años de sequía en la carrera francesa, el flamenco se reivindicó con una victoria. Fabian Cancellara mantuvo su liderato y Alexandre Vinokourov y Andreas Kloden salvaron la etapa antes de los Alpes. El otro protagonista de la jornada fue Bradley Wiggins, escapado durante 186 kilómetros.
Con sólo 21 años fue tercero en la París-Roubaix, en 2004 ganó sus dos primeras etapas en el Tour y venció en la Gante Wevelgem, en 2005 explotó definitivamente, con el mítico doblete Roubaix-Flandes, el Mundial y dos etapas más en el Tour, y el año pasado repitió en Flandes. Pese a contar sólo con 26 años, Boonen ha puesto tan alto su listón que a poco que bajen la calidad de sus resultados hablan de crisis o mala temporada. El año pasado no mojó en el Tour y esta temporada tampoco ha ganado ninguna gran clásica -fue tercero en San Remo y Roubaix- pero entre 2005 y 2006 sumaba 31 victorias.
Su clase es incontestable, pero este año no terminaba de rematar y se le notaba excesivamente nervioso. Llegaba al Tour con la presión de no haber logrado una etapa el año pasado, algo imposible en su agenda y este año parecía que iba a por el mismo camino: tercero en la primera etapa, segundo en Gante sin poder remontar a su compañero Steegmans, cuarto en la tercera, octavo en la cuarta. Parecía ir cuesta abajo. Ayer, sin embargo, se mostró imbatible y ambicioso. Superó a Zabel en un esprint intermedio en la lucha que mantienen por el maillot verde y en la recta final superó con claridad a Freire, de nuevo segundo, y a Zabel otra vez.
Wiggins, un juguete
El pelotón de nuevo se tomó la jornada para tomarse un respiro y el juguete esta vez fue Wiggins. El campeón del mundo y olímpico de persecución se escapó en el kilómetro dos y no fue cazado hasta el 192, aunque lo podían haber alcanzado bastante antes.
Un descanso que debieron agradecer Vinokourov y Kloden. El primero parecía una momia pues tenías vendadas las dos piernas, un codo y hasta los dedos de las manos. Su examen llega hoy en la Colombiere, el aperitivo de los Alpes. El resto de favoritos, por el contrario, llegan con sus posibilidades intactas. El mánager Marc Biver no oculta que «tendrán problemas para pasar la montaña».
El Astana anunció ayer que han despedido a Matthias Kessler tras confirmarse su dopaje en una contraanálisis. El alemán había dado positivo por un alto nivel de testosterona en un control por sorpresa el 24 de abril. El pasado lunes la Federación Suiza confirmó el contraanálisis y el Astana ha reaccionado inmediatamente. Así que Kessler pasa a engrosar la lista de ciclistas tachados. Asimismo, la Comisión Disciplinaria de la Federación Italiana ha suspendido con 18 meses a Michele Scarponi (Acqua) por haber intentado hacer uso de instancias prohibidas. Así que el italiano, envuelto en la Operación Puerto, no podrá competir hasta el 15 de noviembre de 2008.
U.I.