El Comité de Empresa de BBVA, formado por ELA, LAB y CGT, volvió a concentrarse ayer frente a la sede de la entidad en Bilbao tras una pancarta en la que podía leerse «No a los traslados a Madrid», para «seguir denunciando la rescisión de contratos a un centenar de trabajadores debido al traslado de sus servicios a la capital del Estado y para pedir un plan que recoloque a los que se queden en Bilbao».

El responsable de ELA, Javier Aspe, afirmó que la movilización de ayer responde a la «política de traslados indiscriminada de los departamentos centrales» de la entidad financiera, cuyas condiciones no se explican al comité de empresa.

Aspe afirmó que los traslados hacen que «la carrera profesional de las personas que están obligadas a irse a Madrid y no quieran hacerlo, desaparezca». Por ello, los sindicatos exigen un plan para saber a futuro cómo van a ser recolocadas las personas que no accedan a salir de Euskal Herria, y critican que la empresa «no quiere reunirse con el comité para explicarlo».

Debido a esta negativa del banco a entrevistarse con los representantes de los trabajadores, los sindicatos continuarán con sus reivindicaciones para que la empresa «se siente y deje de deslocalizar los departamentos centrales y mandarlos a Madrid» y explique cómo desarrollará el plan para que se «respete la carrera profesional, sobre todo de los jóvenes que ingresen en el banco».

Preguntado sobre si corre peligro la sede central en Bilbo, Aspe aseguró que en «algún momento esta sede ha estado en el mercado» y se ha contactado con alguna institución oficial, pero no han fructificado, «no sé si debido al precio o por qué circunstancia».