El sueño de Luis Scola de probar en la liga más importante del mundo está más cerca que nunca de cumplirse ya que el pívot porteño está a un paso de compartir vestuario con dos estrellas de la talla de Yao Ming y Tracy McGrady en los Houston Rockets. En el verano en el que menos se ha especulado con su posible salida a la NBA, tras una operación múltiple en la que han entrado el griego Spanoulis y el base Jackie Butler, el equipo texano se ha hecho con los derechos del capitán baskonista y éste ya ha comunicado a Josean Kerejeta su intención de cruzar el charco para probar fortuna.

Según reconoció el club en un comunicado, el agente del jugador se pondrá en contacto con el Baskonia para negociar su salida y el pago de la cláusula de rescisión, que había sido el principal obstáculo estos últimos años para dar el salto. Y es que, el pívot porteño fue drafteado por San Antonio Spurs en 2002, pero el montante que suponía la operación de ficharlo para una posición perfectamente cubierta con Tim Duncan fue una barrera infranqueable para los vigentes campeones.

Importante en Houston

La situación es muy distinta en Houston, donde, en principio, Scola puede tener muchos minutos ya que la franquicia dirigida por Rick Adelman llevaba tiempo en busca de un cuatro y parecen confiar mucho en el argentino para acompañar a todo un intimidador como Yao Ming.

Según lo publicado en la capital de Texas, los Rockets le han ofrecido tres años de contrato a Scola, a razón de 3,5 millones de dólares por temporada, una cantidad anual similar a la cláusula que debe abonar el jugador para salir del Baskonia.

Según la normativa de la NBA, Scola deberá ponerse de acuerdo y aceptar la oferta de los Houston Rockets antes de que termine el fin de semana. Lo lógico es que el jugador -que podría abandonar gratis la entidad azulgrana el próximo verano- y el Baskonia lleguen a un acuerdo que satisfaga a ambos.

NUEVO RÉCORD PARA DE GASPERI. El italiano Marco De Gasperi consiguió un nuevo récord con un tiempo de 50 minutos y 29 segundos a pesar de haberse caído nada más empezar a bajar el Kolitza. El mexicano Ricardo Mejía mejoró su tiempo del año pasado marcando 53 minutos y 7 segundos en el crono.