Lo último que había dirigido el veterano realizador de cine y televisión Josetxo San Mateo fue un remake, una curiosa versión para el mercado interior de la comedia de Pierre Jolivet «Mi pequeño negocio», rebautizada como «La semana que viene (sin falta)». Era una sátira costumbrista sobre las penurias económicas en un barrio periférico y de ese mismo ambiente suburbial parten los protagonistas de «Atasco en la nacional». En un tono humorístico parecido e invocando al maestro Berlanga, aborda el asunto de los frustrados planes veraniegos como anteriormente lo hiciera «Aupa Etxebeste!».

A esta familia que huye de la gran ciudad en dirección a la costa se le empieza a complicar la operación salida con las primeras retenciones de tráfico, tanto que llegarán a la playa con retraso y perderán la reserva del apartamento. Los quince días libres se convierten para la pareja, encarnada por Anabel Alonso y Pablo Carbonell, y sus tres hijos en un continuo sobresalto de acuerdo con el anecdotario que suele repetirse por estas fechas, con la llegada del masivo éxodo vacacional por carretera.