Ecologistas en Acción dio a conocer ayer distintas actuaciones que han causado daños en tres zonas protegidas de Erribera. Los territorios afectados fueron declarados en su día Lugares de Interés Comunitario (LIC) por su importancia debido a la conservación de hábitats de especies, tanto de fauna como de flora. Según recordaron desde el colectivo ecologista, «son zonas de importancia estratégica para la Unión Europea y no se pueden tocar salvo por razones de seguridad o de salud». Por ello, consideran inconcebible que dos de esas agresiones hayan sido causadas «por las propias administraciones públicas que deberían velar por conservar los hábitats que sirvieron para declararlos de interés comunitario».

El primer caso se localizó en la Bardena. Los ecologistas denunciaron ante Medio Ambiente «la destrucción de cabezos por parte de la Comunidad de Bardenas, dentro del parque protegido, en las inmediaciones de la laguna de Zapata». Lamentaron la pérdida de cobertura vegetal, aceleración de procesos de erosión y afecciones a las especies. La segunda agresión afecta a la zona de Peñadil, en Ablitas. Las máquinas retro-excavadoras que trabajan en una cantera próxima causaron destrozos en ese espacio estepario, considerado Zona de Especial Conservación (ZEC). En el LIC del Pulguer de la misma localidad, el caso es más grave: Las obras que se están llevando a cabo son para «restaurar el hábitat», cuando en realidad se trata de actuar para «cobrar las subvenciones».

Alerta sobre las orillas del Arga

El colectivo ecologista Lurra ha denunciado la situación en la que se encuentran las orillas del Arga a su paso por Iruñea una vez que han pasado los sanfermines. Según dio a conocer, «se encuentran llenas de plásticos, en especial bolsas y botellas, aunque también botes de bebidas y botellas de vidrio». Recordaron que las calles se limpian y vuelven a la normalidad, mientras que en las orillas reina la dejadez. Alertan de que, cuando llegue el invierno, esa basura irá a parar al río, y de ese modo, al mar. Señalaron que «cada año se siguen echando 6,4 millones de toneladas de basura al mar».

Con este motivo han hecho llegar un comunicado al Ayuntamiento de Iruñea, a la Mancomunidad de la Comarca y a la CHE, explicando la situación y solicitando que se aclare quién es el responsable. Por su parte, Lurra ha contribuido en la medida de lo posible; han recogido mucha basura, aunque en algunas zonas no han podido actuar por falta de medios.