El comité intercentros de Michelin rechazó hace una semana por siete votos a seis la última oferta de convenio cuatrienal realizada por la empresa. El comité, en el que están representados los centros de Gasteiz, Aranda de Duero y Valladolid, pero no el de Lasarte, decidió someterla a un referéndum.

«Michelin ha recortado lo que ya estaba conseguido de negociaciones anteriores, sin tener en cuenta las reivindicaciones fundamentales», afirmaron. Una de las razones para no aceptar la oferta es su duración de cuatro años, «inasumible» en opinión de los sindicatos.

Tampoco están de acuerdo con las «bajas subidas salariales ofrecidas», del IPC real más 0,2% y 0,3% de cláusula de garantía. En el convenio se recogía una reducción la jornada para los sistemas de trabajo de 16 horas, pero hay un incremento para el 5x8, -quinto turno- «inaceptable», según criticaron los representantes sindicales, que indicaron que «se han reducido los plazos de preaviso de flexibilidad del 15 del mes anterior, a 15 días antes».

Imponer mayorías

Dos de las exigencias de ELA, LAB y ESK se refieren a los nuevos sistemas de remuneración, a través de los cuales «es Michelin la que tiene el control de lo que se produce y lo paga en concepto de lo que el jefe de equipo estime».

También criticaron el autoseguro que ha creado Michelin, porque en el caso de accidente laboral, «la empresa no da la baja y no atiende adecuadamente» al trabajador afectado. Además, criticaron el intento de las centrales que aceptan la oferta empresarial de imponer las mayorías de otros centros fuera de Euskal Herria. Tanto en Valladolid como en Aranda de Duero la mayoría del comité está a favor de la oferta empresarial, mientras en la fábrica alavesa la mayor parte está en contra.

Para hoy estaba prevista una reunión convocada en Gasteiz por el Comité intercentros, pero no ha sido confirmada por la dirección de la multinacional.

El siguiente paso será el referéndum sobre la oferta de la empresa, en el que el comité consultará a los trabajadores después del período vacacional. Se les preguntará si están de acuerdo con la oferta y si se van a producir las movilizaciones previstas, que consistirán en paros una vez a la semana a partir de octubre.