Despliegan en Castelló un operativo en busca de dos presuntos miembros de ETA
Las FSE buscan en Castelló a dos personas a las que consideran militantes de ETA. El operativo se inició después de que una de ellas abandonara un taxi al detectar un control policial. En el interior del vehículo, habría dejado una mochila con material para fabricar bombas.
GARA |
Agentes de la Policía española y de la Guardia Civil mantienen desplegado desde el mediodía de ayer un impresionante operativo policial en la provincia de Castelló, en busca de dos presuntos militantes de ETA.
El despliegue policial se centra especialmente en torno a la localidad de Torreblanca, donde, según apuntaron varias agencias, una persona habría abandonado un taxi al detectar un control policial en el kilómetro 1.010 de la carretera N-340, dejando en su interior una bolsa de deportes en la que habría, además de ropa, una fiambrera con cables, temporizadores con ampollas de mercurio y una bolsa con polvo blanco que identificaron como pentrita.
El taxista, extrañado por esta actitud, se habría dirigido al control de la Guardia Civil, para dar cuenta de lo sucedido.
El presunto miembro de la organización armada habría cogido el taxi en la estación de Renfe de la ciudad de Castelló, y habría pedido al taxista que le llevara hasta Tarragona. Precisamente, la búsqueda se amplió después de que el taxista advirtiera que en la estación se despidió de otro joven, según difundió Efe a última hora.
Tras abandonar el vehículo, el primero de ellos entró en un hotel, para salir al poco tiempo del establecimiento por otra puerta.
La Guardia Civil rastreó durante todo el día las calles de Torreblanca, al tiempo que estableció controles en las carrete- ras de acceso y salida, y peinó la zona con un helicóptero. Los agentes del instituto militar español concentraron especialmente su búsqueda en la calle San Antonio, vía principal de la localidad castellonenese, llamando puerta por puerta y entrando incluso pistola en mano.
Las FSE, además, elaboraron un retrato robot que distribuyeron entre los vecinos de la zona.
El Festival Internacional de Benicàssim atrae estos días a miles de personas, por lo que, según señalaron varios taxistas, el huido eligió «un buen lugar para pasar desapercibido».