El Tour entra hoy en su última semana sin ningún italiano entre los cincuenta primeros de la clasificación general en un hecho insólito dado el gran nivel del ciclismo trasalpino, que demuestra que es el único que no fija sus principales objetivos en el mes de julio.

Para los corredores y equipos italianos el Giro es la prueba más importante de la temporada. Los principales ciclistas trasalpinos han renunciado al Tour tras correr su prueba: Di Luca, Simoni, Cunego, Bettini o Rebellin. Mazzoleni no pudo repetir por estar implicado en un proceso judicial relacionado con el dopaje, Petacchi y Piepoli se encuentran en una situación similar y sólo algunos como Savoldelli, Bruseghin o Cioni han hecho doblete y en todos los casos para ayudar a sus líderes.

Sólo dieciocho italianos han tomado la salida en Londres y ninguno de ellos con la intención de disputar la general. Comenzaron la carrera siete en el Lampre -Ballan, Bennati, Bruseghin, Bossoni, Righi, Napolitano y Corioni-, tres en el Barloworld-Cheula, Borghini y Degano- dos en Liquigas -Pozzato y Quinziato-, dos en Milram -Ongorato y Cortinovis- Savoldelli en Astaná, Cioni en el Predictor-Lotto, Moreni en Cofidis y Tossato en Quick Step.

Eso explica algo tan sorprendente que para encontrar al primer italiano en la general hasta ayer había que buscar a Darío Cioni, uno de tantos corredores que destacó en la mountain bike antes de pasar a la carretera.

De la mountain bike a la carretera

Así pasó a profesionales de BTT con diecinueve años, donde se labró un buen palmarés, también corrió en ciclo-cross antes de pasar a profesionales en el 2000 con Mapei con la intención de utilizar la carretera como preparación de los Juegos Olímpicos de ese año, en los que quería competir en mountain bike con Italia. Pero no fue seleccionado y eso le hizo relegar la bicicleta de montaña y concentrarse en la de carretera.

Así ganó su primera etapa ese año en la Vuelta a Eslovenia, corrió la Vuelta y el año siguiente venció su primera vuelta por etapas en Portugal. Pero su salto de calidad lo dio al acabar cuarto el Giro del 2004 y tercero en la Vuelta a Suiza. Tras pasar por Mapei, Fassa y Liquigas este año ha fichado por el Predictor Lotto con la misión de disputar la general en el Giro y de ayudar a Cadel Evans en el Tour, lo mismo que Savoldelli en Astaná.

Porque Darío Cioni destacaba en su entrevista a GARA antes de la etapa de ayer que «para mí en este Tour no es importante la clasificación general. Estoy aquí para ayudar a Cadel Evans hasta donde pueda. Ahora que el equipo no tiene a McEwen, todos estamos al servicio de Cadel, que está en buenas condiciones. Lo ha hecho muy bien hasta el momento y vamos a ver cómo acaba en los Pirineos».

Admite lo extraño que resulta tener que buscar al primer italiano en la general en el puesto 51º: «Antes del Tour se corre el Giro y los mejores italianos buscan sus mejores resultados más en su prueba que en el Tour. Para mí la clasificación en este Tour no es un objetivo. En las etapas de montaña intento estar con los primeros hasta que puedo y cundo me descuelgo voy lo más tranquilo posible para tener energías para el día siguiente. El único que podía hacer bien la clasificación era Savoldelli, pero está en un equipo con varios líderes y también tiene que trabajar para los demás».

Cioni destaca que «es muy difícil hacer la clasificación en el Giro y también en el Tour. Para un italiano el Giro es muy importante y casi todos los corredores italianos que pueden luchar por una general están en equipos italianos que dan mucha importancia a su carrera. Más que al Tour. Por eso aquí estamos pocos. El que podía hacerlo mejor era Caucchioli, pero al final no está aquí. Los que estamos en el Tour tenemos otras opciones en nuestros equipos, con líderes definidos. Pozzato, Bennati o Napolitano vienen para los sprints, pero nadie disputa la clasificación general».

La ausencia de Iván Basso es demasiado importante para el ciclismo italiano. Estaba llamado a ser el sucesor de Lance Armstrong en el Tour y su implicación en la Operación Puerto ha dejado un hueco que ningún italiano ha podido cubrir porque los más jóvenes como Di Luca y Cunego siempre se han concentrado en el Giro.

«Evans está fuerte»

Sobre las posibilidades de Cadel Evans, que tras su actuación en los Alpes y en la crono de Albi se perfila como uno de los grandes favoritos al podio final, Darío Cioni comenta que «está fuerte. Este Tour es un poco extraño, no hay muchos favoritos claros. Es uno de los que mejor se encuentra en la montaña y además puede hacer buenas contrarrelojes. Pero de aquí a decir que puede ganar hay una gran diferencia. Tras los Pirineos se verá en que situación está, pero pienso que acabará por lo menos en el podio de París».

La gran ventaja del equipo belga es que tal como está la carrera no va a resultar necesario que asuma un gran protagonismo en cabeza en ningún momento. Cadel Evans tiene que intentar aguantar a los mejores escaladores al máximo en las subidas e imponer su mejor condición de contrarrelojista el sábado, con lo que no necesitará mucho apoyo de su conjunto.

Predictor Lotto tiene dos equipos en uno. Unos corredores están para apoyar a Evans y otros para preparar los sprints a McEwen. Cioni está en el primero: «Estamos yo, Horner, Aerts y Van Summeren que marchamos un poco mejor en la montaña. Horner esta bien, yo estoy un poco cansado por el Giro, pero intentaré aguantar lo máximo en la montaña para estar cerca de Cadel lo máximo posible».

Recuerda Cioni que «antes del Giro tuve problemas de salud. En la prueba italiana estuve bastante bien, sobre todo la última semana. Después recuperé, pero el nivel es muy alto. He hecho bastante trabajo en los primeros días para proteger a Cadel, para mantener su posición con el viento, y estoy un poco cansado para la montaña, pero espero estar mejor en Pirineos».

Sin embargo en la primera etapa pirenaica Darío Cioni llegó ayer a más de 28 minutos de Contador y perdió diez puestos en la general, en la que es el 55º a 1.06.58. Ayer le superó Cristian Moreni, que es 51º, a 1.04.31, y se le acercó Paolo Savoldelli el 57º, a 1.09.42. Nunca ha habido que buscar tan atrás a los primeros italianos en la general del Tour.