Caparrós cumple hoy sus primeros diez días como entrenador del Athletic y está muy agradecido por el buen recibimiento que ha tenido.

¿Qué le ha parecido la acogida dispensada durante sus primeros días en Bilbo por parte de la afición, jugadores y, en definitiva, por parte de todo el entorno del club rojiblanco?

Me he sentido muy bien y me ha sorprendido de forma positiva todo: la ciudad, el club, el grupo de jugadores,... Uno se hace a la idea y conoce lo que es Bilbao, ha oído hablar de lo que es el Athletic y conoce indirectamente a la mayoría de los futbolistas, sin embargo, convivir con ellos y patearte toda la ciudad es otra cosa. Ver las sensaciones de la gente y la importancia que tiene el Athletic para ellos. Además, el grupo de jugadores que me he encontrado es magnífico y con una capacidad de trabajo grande. Han aceptado de forma muy respetuosa el duro trabajo que tienen por delante y me ha agradado mucho.

Expósito dijo hace un par de días que veía a toda la plantilla muy comprometida con el nuevo entrenador.

El activo principal que tiene un club como el Athletic es el compromiso de los jugadores. Para mí es una ventaja y se lo he comentado a los futbolistas. Se conocen todos y cuando, por ejemplo, llegó Cuéllar, estuvieron todos dándose abrazos porque se conocen desde chiquillos. Vendrá Aitor Ocio y pasará igual, y si vienen otros también. Eso es una ventaja y tiene que ser un activo que se tiene que reflejar porque aparte de ser compañeros, los jugadores del Athletic son amigos, no como en otros equipos en los que sólo son compañeros que defienden en ese momento intereses deportivos. Yo lo percibo en los entrenamientos y hay que trasladarlo al terreno de juego. Si lo conseguimos tendremos mucho ganado.

¿Es consciente de que ha entrado con buen pie en el Athletic y se ha hecho conocido por los entrenamientos que han realizado durante esta semana a primera hora de la mañana?

Llevo muchos años entrenando y en todos los equipos en los que he estado he realizado el mismo trabajo en la pretemporada. No es nada novedoso porque he trabajado así tanto en los últimos equipos que he dirigido como en los equipos de Tercera con las diferencias existentes, ya que en estos casos nos teníamos que adaptar a las vacaciones de los jugadores y descansar en las terrazas entre una sesión y otra. Me ha sorprendido la repercusión que ha tenido, pero creo que es la mejor forma de trabajar el concepto físico, táctico y también la mentalidad. Si un futbolista se tiene que levantar a esa hora va concienciado al entrenamiento y hay más compromiso. Es lo que pretendemos con eso, pero no es ninguna novedad. Al igual que nosotros muchos técnicos utilizan estos métodos.

Lleva tan sólo una semana en Euskal Herria y se le ha visto viendo partidos de pelota y regatas de remo. Incluso, se rumorea que tiene intención de aprender euskara.

Por supuesto que sí. Creo que es una obligación, venir y disfrutar de todo esto. Me he recorrido toda la zona de Euskadi en casas de agroturismo en un nivel más turístico y ahora que tengo el privilegio de ser el entrenador del Athletic quiero disfrutar de toda la cultura que tenéis, economía, idioma y todo. Quiero estar aquí y es una obligación que me pongo yo a mí mismo.

¿Sabía que es el primer entrenador español que dirige al Athletic?

Sí, y para mí es un plus más. Quiero transmitir mi implicación y compromiso aquí. La gente me está recibiendo bien y quiero transmitir mi agradecimiento por lo bien que me han tratado y el crédito que me están dando. Eso sí, todos sabemos cómo es el fútbol y que todo depende de los resultados. Pero si desde el principio te dan tiempo, ganas en credibilidad y ahora depende de mí.

Hasta se ha convertido en una figura incuestionable cuando en este club siempre han existido detractores de uno u otro entrenador.

En el fútbol todo es discutible, pero cuando hablo de compromiso e implicación no se trata de palabras hechas. A mí me gusta meterme de lleno en las cosas y se verá en mis declaraciones, mi participación cuando sea necesario ir con las peñas o mi implicación con los chiquillos cuando baje a entrenar con las categorías inferiores. Sin olvidar que al final es la ley del fútbol la que determina si hay resultados y si la pelota entra. El compromiso y la implicación van en mi forma de ser y más cuando percibo que la gente me recibe con las manos abiertas.

¿Qué es lo que le convenció para aceptar la oferta de entrenar al conjunto rojiblanco teniendo en cuenta de que era una apuesta electoral y corría el riesgo de quedarse fuera?

Todo lo que es y ha sido el Athletic en nuestra Liga y en el fútbol europeo lo hacía irrechazable. Es un club distinto por tener futbolistas de aquí y hechos aquí. Y eso le convierte en un equipo distinto, con una filosofía que se ha ido forjando año a año durante 109 años de historia. Además, un entrenador como yo que viene del fútbol modesto y de abajo siempre ha tenido como modelo el funcionamiento de Lezama o Mareo, dos escuelas que siempre han tenido mucha repercusión en el fútbol. Que un club como el Athletic se ponga en contacto conmigo y a pesar de tener que arriesgamos por las elecciones, era una buena oportunidad y mi gente me ha animado a que aceptara la propuesta porque pensando de forma egoísta ser entrenador del Athletic te da también mucho prestigio.

Ciñéndonos al aspecto deportivo del primer equipo, ¿qué conocía y que refuerzos reclamó?

Como entrenador tengo un concepto altísimo de lo que es Mané y al finalizar la temporada le escuché unas declaraciones en las que decía que este equipo necesitaba refuerzos. Y en eso estamos, lo que pasa es que tenemos que llegar y ver mejor lo que tenemos. El club y el presidente están haciendo un esfuerzo porque nos falta alguna cosa por incorporar, si llegan serán bienvenidos.

Han llegado tres refuerzos de la mano del nuevo presidente y David López fue fichado antes de que se celebraran las elecciones, ¿son todas las incorporaciones peticiones suyas?

Sí, estoy muy satisfecho con los chicos que han venido. Están aportando más competencia a lo que es la plantilla y les ha dado alegría que estos chicos vuelvan. Es una ventaja con respecto al resto de equipos que lo tenemos que utilizar. Vienen al equipo que ellos quieren y cuantificar eso no tiene precio.

La apuesta más importante es la de Aitor Ocio, ¿qué espera de él?

Me consta que viene con una enorme ilusión. Es un futbolista que siempre ha estado preocupado por lo que hacía el Athletic cuando estaba en Sevilla. Incluso, hacía apuestas con los compañeros sobre resultados y era lo primero que preguntaba . Esas cosas quedan marcadas y a pesar de que uno puede ser profesional, después están los sentimientos.

¿Cuántos refuerzos más harían falta?, ¿en qué posiciones?

Todo el mundo sabe que necesitamos un chico en banda izquierda, una referencia arriba y la portería. Son puestos que tenemos que ir con tranquilidad y tampoco precipitarnos. El tiempo dirá.

¿A su juicio, qué es lo que ha sucedido para sufrir tanto en las últimas temporadas?

No quiero hacer públicas mis ideas, aunque creo que siempre hay épocas complicadas por hornadas de futbolistas. El Athletic tiene unas características especiales, mientras otros equipos nos superan en cuanto a la posibilidad de usar el talonario y elegir a mucha gente. Donde nosotros tenemos que ser mejores que ellos es en Lezama. Tenemos que ser los mejores en métodos de trabajo y en la formación de los técnicos de los chicos. Los demás equipos tienen que decir que el Athletic les supera. No sé si se ha descuidado el tema o ha habido una hornada menor de jugadores.

Ha concedido la oportunidad de hacer la pretemporada a varios jóvenes.

Tuve una reunión con Kike Liñero y Blas Ziarreta. Estuvimos hablando y me dieron sus nombres. Conocía a Ismael López de la selección y a los técnicos que había tenido les pedí información, pero a los demás no llegaba. Son chicos con mucha proyección. Lógicamente volverán a sus equipos, pero los vamos a tener controlados y personalmente iré a entrenar a estos jugadores.