Veintiseis ciudadanos polacos murieron ayer al salirse de la carretera el autobús en el que viajaban por una zona montañosa de los Alpes franceses.

Las víctimas formaban parte de un grupo de unos 50 peregrinos católicos que regresaban de una visita al santuario alpino de Nôtre-Dame-de-la-Salette, situado a casi 1.800 metros de altitud. Todos ellos eran originarios de la ciudad de Skawina, al sur de Cracovia.

El autocar, con placas de matrículas polacas, circulaba por la carretera nacional RN85, en la pendiente de Laffrey, que une Grenoble y Gap, cuando se precipitó al torrente La Romache, volcó y prendió fuego.

Los primeros indicios apuntan a que el autobús circulaba bastante rápido y sufrió un problema de frenos.