Una exposición muestra en el Centro de Recursos Medioambientales del parque de Cristina Enea de Donostia los textos y grabados de las expediciones emprendidas por exploradores durante el siglo XIX en las que descubrían paisajes y culturas desconocidas hasta entonces por los europeos.

Las imágenes son principalmente fotografías de los grabados que se publicaron entre 1860 y 1876 en la revista «Le Tour du Monde», editada en París, explicó Mikel Alberdi, responsable del Archivo del Museo Zumalakarregi, que ha colaborado con este centro en la organización de esta exposición.

Bajo el título «Le Tour Du Monde, exploradores del siglo XIX», esta muestra expone relatos e ilustraciones publicadas los dieciséis primeros años de existencia de esta revista, que se imprimió durante medio siglo.

Alberdi explicó que la exposición, que permanecerá en la capital guipuzcoana hasta el 30 de septiembre, ofrece «una visión sobre cómo veía el mundo un europeo que recibía las noticias de las últimas exploraciones que se estaban haciendo».

«La gente se aventuraba en exploraciones con mapas totalmente en blanco y se encontraba con innumerables aventuras y todo tipo de animales, plantas, culturas y costumbres desconocidas», añadió.

«Visión europeocentrista»

Afirmó, asimismo, que algo que queda patente en la muestra es la «visión europeocentrista» de aquellas expediciones en una época en la que «lo que no ha pisado el hombre blanco no existe».

El concejal donostiarra de Medio Ambiente, Denis Itxaso, señaló, por su parte, que las imágenes expuestas, fotografías de los grabados elaborados por los mejores ilustradores y grabadores del momento como Karl Girardet, Victor Adam o Gustave Doré, «destacan por su gran calidad y raro encanto». Pero entre aquellos viajeros temerarios también había vascos como Antoine d'Abbadie, José Mª Murga y Manuel Iradier, aseguró.

Los textos y grabados no sólo descubrirán a todo aquel que visite la muestra paisajes y costumbres de todo el mundo, sino «el asombro que les producían a los europeos».

Además, muchos relatos y descripciones «leídos desde la perspectiva de hoy rezuman racismo, pero también derrochan valor, sed de aventuras y pasión por la vida en los trances más críticos», agregó.

La muestra se ha completado con «El juego del Tximu», un juego parecido al tradicional «Juego de la Oca», pensado especialmente para los más pequeños. El recorrido de éste se plantea como una vuelta al mundo en ochenta días, tomando como base la novela homónima de Julio Verne. Asimismo, hay una muestra de imágenes de gran formato y un espectáculo visual sobre soporte informático.