ELECCIONES EN TURQUÍA
El resultado electoral refuerza el liderazgo de Erdogan
El AKP de Erdogan experimentó un importante incremento de votos -del 34% al 47,1%-, que no se traduce en un aumento de escaños en el Parlamento por la entrada en la Cámara del ultranacionalista MHP tras superar el listón del 10% y la irrupción, tras trece años de ausencia, de 21 parlamentarios vinculados al DTP kurdo que se presentaron como candidatos independientes para poder evitar las trabas que les impone la legislación electoral turca.
Martxelo DÍAZ | IRUÑEA
El AKP, el partido islamista de derechas del primer ministro Racip Tayyip Erdogan, volvió a ser la fuerza más votada en las elecciones que se celebraron ayer en Turquía.
Según informaron las televisiones CNN-Türk y NTV, con el 96,9% de los votos escrutados, el AKP consiguió el 46,8% de los sufragios, lo que le otorgaría 342 escaños en la Gran Asamblea Nacional.
Hasta ahora, el AKP tenía 356 diputados. Pese a que ha retrocedido en escaños, mantiene holgadamente la mayoría para gobernar. Sin embargo, se ha quedado lejos de los dos tercios de la Cámara, la cifra necesaria para introducir reformas constitucionales, pese a que ha experimentado un notable incremento de votos respecto al 34% que logró en 2002.
Erdogan destacó, ayer por la noche, que «el pueblo turco ha aprobado nuestra política» y abogó por continuar el acercamiento a la UE y combatir el «terrorismo independentista».
En segundo lugar, se ha colocado el CHP, una formación socialdemócrata y laicista fundada por Mustafá Kemal Atatürk, que con el 20,8% de los votos ha logrado 111 escaños.
Estos resultados muestran que el CHP no ha sabido rentabilizar las manifestaciones laicistas que se celebraron en Turquía tras los intentos del AKP de nombrar a Abdullah Gül, ministro de Exteriores y brazo derecho de Erdogan, como presidente de la República.
La tercera fuerza política que tendrá representación en el Parlamento turco será el ultraderechista y anti UE -y también laicista- MHP, que con el 14,4% de los votos alcanza 71 escaños. En 2002, no llegó al 10%.
El resto de formaciones no logró alcanzar el techo del 10% que la normativa electoral exige para acceder al Parlamento. De este modo, una norma que se empleó para impedir el acceso de formaciones kurdas a la Cámara de Ankara, se ha vuelto en contra de las formaciones laicistas kemalistas que lo impulsaron y ha contribuido a reforzar la mayoría absoluta de los islamistas. Es el caso del Demokrat Parti, que pese a lograr el 5,4% de los votos, se ha quedado fuera del Parlamento.
Al menos, 21 electos kurdos
Los candidatos vinculados al partido kurdo DTP concurrieron como independientes para evitar, precisamente, que la barrera del 10% estatal les dejara fuera del Parlamento pese a conseguir una mayoría absoluta en las circunscripciones kurdas.
Según informó Al Jazeera, al menos 21 diputados kurdos estarán presentes en la Cámara de Ankara, lo que les permitirá formar un grupo propio. Las imágenes que la televisión qatarí difundió desde Diyarbakir mostraban a cientos de personas bailando y cantando ante la sede del DTP para celebrar lo que consideraban una victoria.
La normalidad marcó la jornada en Estambul (y también en el resto del Estado). El colegio de primaria Büyük Esma Sulten de unos de los barrios acomodados de Estambul, Besiktas, que ayer se convertió en edificio electoral, ha estado toda la mañana repleto de votantes, que aprovechaban para departir con los vecinos que se encontraban, después de haber depositado su papeleta. La mayoría son de clase medía. «Esta zona tiene un alto nivel cultural», cuenta Nuri Özturan, responsable en este colegio que todo funcione correctamente durante la jornada. «En este barrio ganará posiblemente el CHP -a quien las encuestas pronostican una segunda posición-, pero hay gente de todos los partidos, y todos nos entendemos bien. Yo, por ejemplo, soy del partido del Gobierno, del AKP, y no tengo problemas con nadie. Que Europa sepa que aquí todo está tranquilo, que no ha habido ningún problema durante la jornada».
En este colegio, y también en el resto, una veintena de policías se encargan de la seguridad con actitud distendida: la mayoría sentados en un banco del patio, algunos fumando, otros comiendo un bocadillo. Esta imagen no es extraña en Estambul, ciudad donde te puedes encontrar policías en cualquier rincón, muchos de ellos vigilando edificios, patrullando con el coche, pero otros también descansando en los parques o comprando en tiendas.
Al cierre de los colegios, Estambul ha continuado con su cotidianeidad de los domingos. Así que después de las cinco la céntrica calle Istiklal, arteria comercial del moderno Estambul, los paseantes, sobre todo los jóvenes, la han vuelto a abarrotar como todas las tardes de este caluroso julio en Turquía.
Laia ALTARRIBA i PIGUILLEM