La OPEP eleva su cálculo de aumento de la demanda pese a la volatilidad de los precios
La OPEP ha subido ligeramente sus pronósticos sobre el crecimiento de la demanda mundial de crudo en 2007 y 2008, pese a «las crecientes incertidumbres que enturbian» estas previsiones y que han provocado una volatilidad extrema de los precios. El aumento de las compras especulativas y los consumos más altos de combustible en transporte, agricultura y plantas generadoras de electricidad en verano contribuyeron a los máximos marcados por el crudo.
GARA | VIENA
El Informe Mensual sobre el Mercado del Petróleo, publicado en Viena por la organización de doce países exportadores de crudo, revisa ligeramente al alza las cifras divulgadas hace un mes, al vaticinar que la demanda global del crudo llegará en 2008 a una media de 87,06 millones de barriles diarios (mbd). Este volumen se alcanzaría tras un aumento anual de 1,28 mbd -un 1,52%- en 2007 (frente a 2006), y de otro incremento aún mayor, de 1,35 mbd -un 1,57% - en 2008, según las previsiones actuales, mientras que hace un mes los incrementos se habían calculado en 1,26 y 1,34 mbd, respectivamente.
El informe precisa que la corrección al alza para 2007 «refleja las necesidades adicionales de crudo para las plantas generadoras de energía del Japón», país cuyas importaciones netas de crudo subieron en 246.000 bd en julio tras el fuerte terremoto registrado.
El mes pasado los precios del crudo batieron nuevos máximos «en coincidencia» con un masivo aumento de compras especulativas en los mercados de futuros, al tiempo que la demanda «siguió la pauta típica de la estación estival», con el consumo más alto de combustible en el transporte, la agricultura y las plantas de generación de electricidad.
En julio, Irak y Nigeria aumentaron su bombeo, con lo cual el conjunto de la OPEP, que tiene previsto celebrar el 11 de setiembre una reunión para estudiar un posible reajuste de su oferta, produjo una media de 30,4 mbd, 241.700 mbd más que en junio.
La oferta total de esta organización, que controla cerca del 40% de la producción mundial, se situó, así, por debajo de la llamada «demanda de crudo de la OPEP», la diferencia entre la demanda mundial y los suministros ajenos al grupo, calculada para el actual trimestre en 31,14 mbd, y en 31,47 mbd en el último trimestre de 2007.
La Agencia Internacional de la Energía (AIE) consideró que la oferta de petróleo no resuelve las necesidades del mercado tanto por su carácter coyuntural como por su nivel insuficiente, y lamentó que la OPEP haya retrasado un eventual aumento hasta su reunión del próximo mes. «Retrasar nuevos incrementos de la producción de la OPEP hasta después del 11 de setiembre implica que los barcos sólo podrán llegar a los mercados de consumo muy tarde en 2007», señaló en su informe mensual la AIE, que mantuvo sin cambios significativos sus perspectivas sobre la demanda mundial de crudo.
Reunión, el 11-S
El informe de la OPEP no permite prever si el Consejo de Ministros decidirá el próximo mes elevar su oferta conjunta, tras decidir mantenerla recortada oficialmente en 1,7 mbd desde febrero pasado. «Los inventarios (reservas almacenadas) de crudo parecen suficientes para satisfacer la demanda prevista», pues su nivel supera la media de los últimos cinco años, se señala en el informe.
Además, «no cabe duda de que hay crecientes incertidumbres enturbiando las previsiones sobre el crecimiento de la demanda», añade el informe, y recuerda que el precio del barril usado por la OPEP como referencia fue de una media de 71,75 dólares en todo julio, valor récord que superó un 7,5% el promedio de junio.
Especialmente el Petróleo Intermedio de Texas (WTI), de referencia en Estados Unidos, «exhibió una volatilidad extrema», destaca la OPEP, y señala que ese crudo batió el récord de 78,16 dólares por barril el 31 de julio, en coincidencia con una cota inédita de compras especulativas en los mercados de futuros. A principios de agosto, el WTI cayó abruptamente en 7 dólares y un desarrollo parecido ha experimentado el crudo Brent, de referencia para Europa.
El informe explica que la reciente «caída fue atribuida a las preocupaciones sobre un posible freno de la economía estadounidense en la segunda mitad de 2007, tras publicarse datos que revelaron una evolución decepcionante en el sector de servicios y un descenso en la creación de empleos, lo que aumentó el paro en julio».
La tendencia a la baja fue además propiciada por los problemas en el sector inmobiliario que han desencadenado «una corrección en los mercados financieros de EEUU, Europa y Asia», así como por un aumento de la actividad en las refinerías y la aproximación del fin del verano boreal, la época de mayor consumo mundial de gasolina.
Como resultado de la incierta situación actual, el informe considera que «será necesario una vigilancia cuidadosa de estos desarrollos para determinar las necesidades reales del mercado en los próximos meses».