Sanz quiere que Rajoy premie a UPN dejándole formar grupo en Madrid
Después de dos meses negociando en la trastienda -«con discreción», según sus palabras- el acuerdo con el PSOE que le ha permitido ser reelegido presidente de Nafarroa, Miguel Sanz está decidido a mantener la iniciativa política. Por un lado, sigue amenazando al PSN con elecciones anticipadas si no permite la aprobación de los presupuestos forales y, por otro, ahora pretende que el PP le recompense haciendo posible que UPN forme grupo en el Congreso.
Txisko FERNÁNDEZ | DONOSTIA
Una vez lograda la Presidencia del Gobierno navarro, UPN ha optado por lanzar una ofensiva política que pocos habían previsto la noche electoral del 27 de mayo, cuando Miguel Sanz vió que, pese a la distorsión que producía en el reparto del Parlamento la exclusión de la izquierda abertzale, no contaba con la mayoría absoluta que le habría asegurado el puesto de forma matématica.
Ahora, con el PSOE «entregado» a los deseos de la derecha y el PSN en plena crisis interna, Sanz se jacta de tener una buena sintonía con Ferraz -concretamente, con el número dos del PSOE, José Blanco-, exige que se garantice la estabilidad del Ejecutivo UPN-CDN -amenazando con convocar elecciones anticipadas si no se aprueban los próximos presupuestos- y, además, busca que también desde el PP premien su labor.
En una entrevista publicada ayer por «Diario de Navarra», expresó su deseo de contar con grupo parlamentario propio en el Congreso de los Diputados y aseguró que así se lo ha planteado ya a Mariano Rajoy. Precisamente, éste llegará mañana a Iruñea para asistir al acto protocolario de toma de posesión de Sanz. Justifica su petición señalando que «la voz de Navarra en el Congreso no puede estar exclusivamente en el representante de Nafarroa Bai, ya que no tiene la representación mayoritaria en el Parlamento (español). Estamos hablando de un parlamentario (sic) de Nafarroa Bai frente a los cuatro que sumanos UPN y PSN».
Al ser preguntado por esta cuestión en una rueda de prensa en Madrid, el secretario de Economía del PP, Miguel Arias Cañete, contestó ayer que todo se estudiará «en el marco del diálogo» entre PP y UPN hasta llegar a un «entendimiento».
La petición de Sanz parece más encaminada a lograr un acuerdo de cara a la próxima legislatura que para la actual, ya que apenas quedan seis meses para que las Cortes españolas sean disueltas con la convocatoria de elecciones prevista para el próximo mes de marzo.
Por su parte, Mariano Rajoy, que no hizo referencia a este tema, comentó en Pontevedra que es necesario que el PSOE garantice la estabilidad del Ejecutivo de Sanz porque «así se respeta la voluntad de los navarros y la voluntad de quien piensa que Navarra es España».
Mientras tanto, la secretaria de Política Autonómica del PSOE, Carmen Hermosín, aseguró que la posibilidad de que UPN cuente con grupo propio en Madrid supone «un guiño para desmarcarse» del PP. Incluso, replicó a las palabras del presidente del PP diciendo que «Rajoy sigue con su discurso de que España se rompe y de que UPN es la única garantía de que Navarra esté como está; hay que recordar que si Sanz gobierna es por el PSOE, así que no consentiremos esta clase de discursos».
María San Gil retomó ayer el discurso elaborado en su día por Jaime Mayor Oreja con el que la derecha española pretende identificar los objetivos políticos de ETA con los del PNV. «Cuando ETA habla de la autodeterminación, Joseba Egibar habla de derecho a decidir y Josu Jon (Imaz) lo llama `No imponer, no impedir', pero los tres hablan de lo mismo», comentó la presidenta del PP en la CAV durante una entrevista con Europa Press. Abundando en esa argumentación, dijo que «existe una coincidencia clara, primero, dentro del PNV y, luego, con ETA en un proyecto que es hacia la independencia», y puntualizó que sólo les diferencian «los tiempos y las formas».
También tuvo duras críticas para el presidente español y líder del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, de quien dijo que aún cree que «el proceso de paz no está finiquitado» y que ha perdido «la oportunidad» de demostrar que «merece estar en La Moncloa».
Y sobre el PSE afirmó que «ya no es alternativa en el País Vasco», porque trata de buscar «un acuerdo con los nacionalistas» y se va a «plegar a sus exigencias». Es más, se mostró convencida de que la consulta a la ciudadanía que propugna Juan José Ibarretxe «va a venir también avalada con el visto bueno del PSE» y, además, «vendrá seguida, en teoría, del cambio de marco jurídico».
GARA